ESCRITOS CONTRA CORRIENTE
Las verdades oficiales y las verdades del barquero
En la época gloriosa de la Universidad de Salamanca se podía pasar el Tormes por el puente romano mediante un oneroso pontazgo. Los estudiantes acudían al expediente alternativo de un barquero que hacía las veces de humilde transbordador del río. Se cuenta que un estudiante, tan impecune como espabilado, llegó hasta el barquero con la pretensión de que lo pasara gratis en la barca.