CURSO ACELERADO DE PROGRESISMO
Cambio de paradigma: ¡A rebuznar!
Para ser un progre enragé en los años 70 del siglo pasado era requisito imprescindible estudiar montañas enteras de literatura granítica y memorizar frases larguísimas, de oscuro significado pero tremendamente eficaces en el combate dialéctico que a diario se desarrollaba en el foro más exigente que ha producido la Historia desde los tiempos del ágora: el bar de la universidad.