PASAJES DE LA HISTORIA DE ESPAÑA
Pamplona bien vale una misa
De todos los reinos cristianos que nacieron como setas para recuperar la España perdida tras la invasión musulmana, el que peor suerte tuvo fue Navarra. Empezó bien y consolidó las posiciones, pero luego se confió, se durmió en los laureles y los vecinos, Castilla y Aragón, le birlaron la merienda. Después de tanto esfuerzo, a principios del siglo XII Navarra se había quedado encajonada en un cuadrilátero entre las Vascongadas y Aragón, entre el Ebro y los Pirineos, sin siquiera una mala salida al mar que echarse a la boca.