PASAJES DE LA HISTORIA DE ESPAÑA
¡Liberales, a Cádiz! ¡Viva la Pepa!
Con las primeras luces del 2 de mayo de 1808, un grupo de madrileños tempraneros revoloteaba intranquilo en torno a las puertas del Palacio Real. Estaban allí porque se rumoreaba que el infante Francisco de Paula y su hermana, la reina de Etruria, iban a ser trasladados a Francia contra su voluntad. Dos delatoras carrozas apostadas en la Puerta del Príncipe hacían presagiar lo peor. Al poco, unos soldados franceses franquearon el portón palaciego acompañando a la infanta. Subió cabizbaja y, al relinche de los caballos, el coche salió en estampida por la calle Bailén, aumentando la algarabía en la plaza.