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Fin de semana

Detalle del cartel de VOLVER, lo último de Almodóvar.
EN UN LUGAR DE LA MANCHA

El seudofeminismo almodovariano

Me encantaría hablar alguna vez de cine. Pero no puedo porque cada vez que voy al cine me encuentro con otra cosa. En este caso, con Almodóvar. Con una película titulada Volver, en la que una Penélope Cruz pretendidamente disfrazada de Anna Magnani –para que al público no le queden dudas, hay una cita explícita en una tele, tele dentro del cine– canta el tango homónimo en versión seudoflamenca con la ostensible intención de que las cenizas de Gardel –el hombre murió quemado– den unas cuantas vueltas en su tumba.
RECUERDOS SUELTOS

El Parnasillo

Hace años una empresa, irlandesa, supongo, reconstruyó el famoso café La Fontana de Oro, sede de tantas conspiraciones románticas; y tiempo después ocurrió lo mismo con el no menos interesante El Parnasillo, en la calle del Príncipe, aunque no sé si el actual ocupa el mismo lugar de antaño. Por desgracia, los han convertidos en pubs irlandeses, llenos de letreros en inglés, que es como rehabilitar una bella iglesia gótica arruinada para convertirla en discoteca. El remedio casi parece peor que la dolencia.
El Guggenheim de Bilbao.
TIEMPO LIBRE

Escenarios de película

Los mitómanos hemos querido ser Indiana Jones cabalgando por las afueras de Petra (Jordania), dormir en los ksar de Túnez antes de ser "secuestrados" en La guerra de las galaxias o bañarnos en una playa de Thailandia tratando de tener el encanto seductor de James Bond. España también tiene sus escenarios: recordemos al Charlton Heston de El Cid cabalgando por las playas de Peñíscola, o al doctor Zhivago por tierras de Soria. Veamos algunos más.