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Fin de semana

El reloj que acabó maldiciendo Cristina Losada.
MEMORIAS ERRÁTICAS

Trueque en el Transiberiano

El viajero no deja de ser un animal de costumbres. Habituada ya al Transiberiano, subí de nuevo a él en Irkutsk con la seguridad que otorga la veteranía, por escasa que sea, y la idea de encontrar lo bueno conocido. Pero nunca nada es igual, y menos en un viaje. En el trayecto hasta Jabarovsk no reinaría la alegre familiaridad que habíamos catado en el primer trecho. Ni los empleados ni los viajeros que nos tocaron en suerte se hallaban en tan buena disposición a comunicarse con dos extranjeros como los anteriores. Y aislados en nuestra burbuja permanecimos hasta que apareció Konstantin.
Guillermo Cabrera Infante.
DRAGONES Y MAZMORRAS

Así en la paz como en la guerra

Una especie de Pepito Grillo de mis escritos me pregunta extrañado cómo es posible que, en mi crónica de la semana pasada, pudiera afirmar que Cocteau vaticinó a los rebeldes del 68 su futuro como notarios, cuando el afamado dramaturgo estaba en la huesa desde 1963. Exacto. Para reparar los posibles daños a mi rigor intelectual que este lapsus haya podido causarme, cito aquí un fragmento de un artículo de 2001 en que comentaba la anécdota con el auténtico protagonista: el también afamado dramaturgo Ionesco, cuyo nombre tan lamentablemente equivoqué, en esta precipitación del casi directo que es la escritura en Internet.
Gilberto A. Chamba Jaramillo, el día en que fue detenido en Lérida.
CRÓNICA NEGRA

¿Libertad para El monstruo de Machala?

El abogado de Gilberto Antonio Chamba Jaramillo, El monstruo de Machala, solicitó recientemente la libertad provisional de su defendido. Jaramillo es un individuo ecuatoriano que se ganó el sobrenombre por la violación y asesinato de ocho mujeres en su país. En el nuestro está acusado de haber raptado a María Isabel Bascuñana, una joven estudiante de Derecho cuyo cadáver fue encontrado en el maletero de su coche, aparcado en el barrio leridano de La Bordeta.
COMER BIEN

Darse un homenaje

Hay cosas cuyo precio global resulta de lo más disuasorio... pero cuyo precio aplicado a la cantidad que realmente necesitamos lo es mucho menos cuando uno se plantea darse, de vez en cuando, un homenaje, que bien merecido lo tenemos todos. Hace unos días pasábamos por nuestra frutería favorita, en la madrileña calle de Ayala. Esa que solemos llamar "Joyas Vázquez", en la que se encuentra normalmente de todo, y lo mejor de todo, lo que, inevitablemente, tiene el precio que tiene. Bien, pues (en este año, que hasta ahora habíamos considerado de regular para abajo en lo que a trufas se refiere) había unas trufas cuyo aroma era irresistible.