CÓMO ESTÁ EL PATIO
La verdadera historia de las transferencias autonómicas
Un día, mientras terminaba su cuarta serie mañanera de tres mil quinientos abdominales colgado del último listón de la espaldera ante la atenta mirada de su perrita Gufa, José María Aznar López decidió que en España no podía haber nadie más progre que él. "Si el carca de González empezó a transferir competencias a las autonomías –pensó–, yo las traspaso todas de golpe pase lo que pase". Y así comenzó nuestra tragedia.