CÓMO ESTÁ EL PATIO
Los comecuras ya son comepapas
Los llamados laicistas, en especial los más militantes, tienen una forma curiosa de enfocar las relaciones institucionales cuando hay dinero público en juego. Convencidos de ser el epítome de la asepsia doctrinaria, pretenden que el dinero de los contribuyentes sólo puede destinarse a aquellas actividades que ellos consideran legítimas, pues fuera de sus esquemas de pensamiento todo es sectarismo, atraso y opresión.