Como de costumbre, la más generosa con sus soles es la Repsol: deteniéndonos sólo en los que obtienen la máxima calificación, tres soles, aparecen nada menos que veintitrés restaurantes. Michelin, con su habitual parsimonia, concede tres estrellas siete veces y dos estrellas en catorce, en tanto que Rafael García Santos, en su LMG, otorga nueve o más puntos a diez establecimientos, y 8,5 a otros trece.
Digamos, para empezar, que las calificaciones máximas (tres estrellas, tres soles y nueve o más puntos) las lucen sólo nueve casas: las vascas Akelarre (San Sebastián) y Martín Berasategui (Lasarte) y las catalanas El Bulli (Roses, Girona), Can Fabes (Sant Celoni, Barcelona), Sant Pau (Sant Pol de Mar, Barcelona) y El Celler de Can Roca (Girona). Arzak (San Sebastián) tiene tres soles y tres estrellas, pero para LMG es, como los grandes puertos del Tour, un hors catégorie, en atención a lo que Juan Mari ha significado para la cocina española del siglo XX.
Vamos con los dos estrellas. Tienen además tres soles Quique Dacosta, de Dénia (y 9,5 puntos); Mugaritz, de Rentería, (y 9 puntos); Calima, de Marbella (y 8,5 puntos); Santceloni y La Terraza del Casino, ambos de Madrid y ambos con 8 puntos; Sergi Arola Gastro, también de Madrid, que se queda para LMG en un 7,5; y el cacereño Atrio, que no figura en la guía de García Santos.
Tienen dos estrellas y dos soles el Azurmendi, de Larrabetzu (Vizcaya), con 8,5 para LMG, y Casa Marcial, de Arriondas (Asturias). El Miramar, de Llançà (Girona), une a sus dos estrellas un solo sol y un 7,5 LMG, en tanto que esta última guía no puntúa a Lasarte (Barcelona), Ramón Freixa Madrid (Madrid), Les Cols (Olot, Girona), La Alquería (Sanlúcar la Mayor, Sevilla), todos ellos en el segundo escalón de Michelin y Repsol.
Bien calificado por Repsol (tres soles) y LMG (9 puntos) está el Etxebarri, de Axpe-Atxondo (Vizcaya)... pero la Michelin lo deja en una estrella.
Del resto de los tres soles, ninguno obtiene la excelencia en la competencia: tienen una estrella y 8,5 puntos Casa Gerardo, de Prendes (Asturias); Las Rejas, de Las Pedroñeras (Cuenca), y Zuberoa, de Oiartzun (Guipúzcoa). También figura en las tres guías, aunque baja a 7,5 en LGM, el Drolma de Barcelona. Ha perdido su estrella Michelin el Hispania, de Arenys de Mar (Barcelona); no figura en LMG el Via Véneto, de Barcelona, y no cuenta para esta guía ni para la Michelin el Horcher de Madrid. De los nueves de LGM, Michelin ignora al Guggenheim de Bilbao, que tiene dos soles. Y de los 8,5, Alkimia (Barcelona), El Bohío (Illescas, Toledo), Rodero (Pamplona) y Tristán (Portals Nous, Mallorca), lucen dos soles y una estrella. Fagollaga, de Hernani (Guipúzcoa), no tiene estrella Michelin, y no luce sol alguno el que LMG llama "Paco Morales" y Michelin, "Ferrero", en Bocairent (Valencia). Por último, el bilbaíno Mina no tiene soles ni estrellas.
Y esto es lo que hay en la parte alta de las guías. Pero éstas tienen más cosas curiosas. La Región de Murcia, por ejemplo, tiene sólo un restaurante galardonado... en cada guía. La LMG no incluye restaurante canario alguno, mientras que Repsol solea nada menos que a dieciocho, y Michelin sólo concede una estrella al archipiélago. Michelin otorga estrellas a cuarenta y seis restaurantes catalanes, por sesenta y ocho que tienen soles Repsol y veintiocho que puntúan en LMG, guía en la que Cataluña se ve superada por el País Vasco, con 31 establecimientos puntuados.
El segundo puesto del podio en la guía de las estrellas es para el País Vasco, con diecisiete casas con trofeo, y el tercero para la Comunidad Valenciana, con trece.
Para Repsol, el segundo peldaño del podio es para Madrid, con 61 restaurantes con soles, y el tercero, para el País Vasco (35). El bronce en LMG se va también a la Comunidad Valenciana, con 21 restaurantes puntuados.
© EFE