Sudáfrica es tierra de surf y de grandes nadadores. Los amantes del deporte todavía recuerdan la espectacular victoria del combinado de este país en los Juegos Olímpicos de Atenas. Recientemente uno de los componentes de dicho conjunto ha batido el récord del mundo en los 100 metros combinados.
Pero, más que deporte y agua, Sudáfrica es mezcla de culturas. Algo que ha supuesto un problema de convivencia y político durante años pero que en realidad es todo un reclamo turístico. Hoy día el país presume de haber conseguido llegar a una unión pacífica de todos y cada uno de los habitantes.
Aunque no es ésta mezcla cultural la única oferta interesante de Sudáfrica para el turista. Bosques, playas, desiertos, lagos y montañas se suceden en una tierra con muchas cosas interesantes que no te puedes perder.
La ciudad más importante es Johannesburgo, conocida como La ciudad de oro. Es impresionante el culto que hay entre sus habitantes a este metal preciado. Y no es para menos, ya que Sudáfrica ha podido avanzar en la economía gracias a las minas que aquí se descubrieron.
Una de las partes más bonitas de la ciudad es el barrio de los magnates del oro, repleto de glamour y de personalidades de la clase alta más adinerada. Mansiones, museos, parques... todo con un claro matiz elitista, pero que de cara al turista es realmente vistoso.
El centro de Johannesburgo es una de las zonas con más movimiento que he visitado. Algo que contrasta con las estupendas vistas de toda la ciudad que se aprecian desde el edificio más alto del continente.
Como contrapunto a esta urbe bastante acelerada está Pretoria, la Ciudad Jardín. Es la capital administrativa de Sudáfrica, y en ella se encuentran las principales instituciones. Está plagada de parques y reservas naturales; de ahí el apelativo que comentábamos anteriormente. De visita obligada es el Union Building, sede del Poder Ejecutivo Nacional. Aunque lo que más llamará la atención de los turistas es el diamante más grande del mundo. Se encontró en la mina de Premiere (la mayor productora mundial de grandes gemas), a las afueras de la ciudad. Dicha joya recibe el nombre de Cullinam.
Otra ciudad importante es Soweto, célebre en todo el mundo por su resistencia al apartheid. Cuenta con edificios tan importantes para la historia de la humanidad como la casa en que vivía Nelson Mandela antes de ser encarcelado en Black Beach.
En todas y cada una de las ciudades hemos apreciado la importancia que se le da al oro. Sus habitantes saben que gracias a las minas pueden percibir importantes ingresos, que repercuten en el país. El metal precioso también se explota con fines turísticos. Esto se ve especialmente en Gold Reef City. Todas las ideas que se te vienen a la cabeza al escuchar el nombre de la zona se confirman una vez que llegas allí. Hay un parque de atracciones y varias actividades que giran en torno a una antigua mina de oro. Podremos aprender cómo se extraía el oro, cómo se realizaba la fundición de lingotes y cómo se baila la danza de los mineros.
No podemos olvidar la tradición musical de Sudáfrica. El baile, la danza y la música tribal se perciben en todos los rincones del país. Da la impresión de que el hip hop o la música de baile nunca han llegado a los oídos de sus habitantes. Aquí todo lo que se escucha es música tradicional.
Otra ciudad destinada al consumo masivo y, en consecuencia, de obligada parada para el turista es Sandton. Junto a Bruma, está considerada el centro del turismo internacional. Hoteles, cines, restaurantes, tiendas, grandes centros comerciales... Sin duda, la parte más "occidentalizada".
Otro tipo de turismo muy diferente es el que podemos encontrar en la Sierra de Magaliesberg. Es una inmensa zona de montañas que cuenta con varios parajes naturales de gran belleza. Estamos en una parte de Sudáfrica ideal para realizar unas visitas más activas. Senderismo, safaris o paseos en globo aerostático son algunas de las ofertas.
Aquí te percatas del amor y del respeto por los animales que sienten los habitantes de la zona. Son muchos los que trabajan en centros de rehabilitación con el objetivo de que no se pierdan las especies autóctonas.
El paseo más llamativo nos lo proporciona un área conocida como Lesedi. Situada en plena sierra, nos pone en contacto con la auténtica Sudáfrica. Aquí conviven hasta cinco culturas diferentes, con sus costumbres y tradiciones peculiares. Entre ellas, cómo no, la música tradicional y la danza. A más de uno le impactará el baile de estos habitantes, muy alejado del que vemos habitualmente en España.
A cada paso que damos nos damos cuenta de la riqueza que hay en la Sierra de Magaliesberg. Ahora nos topamos con las cuevas Sterkfontein, que han sido declaradas Patrimonio de la Humanidad. Aquí se han encontrado ruinas de la Edad de Hierro y pinturas rupestres.
Otra zona que nos llevará a la Sudáfrica más profunda es el Parque Nacional Pilanesberg, donde los safaris vuelven a ser protagonistas. Allí he sentido más cerca que nunca el temible rugido de los leones. Es como estar en una película, rodeado de cebras, jirafas y, de fondo, el continuo canto de los pájaros. Según nos informó uno de los guías, estábamos sobre un volcán inactivo desde hace millones de años. Pero antes de llegar a su falta de actividad creó las formaciones geológicas, que no podemos dejar de mirar.
Si hablamos de parques no podemos dejar de mencionar el Nacional Kruger. Tiene una extensión similar a la de Portugal, y cuenta con casi 150 especies mamíferas, 500 de pájaros, más de 100 de reptiles y más de 30 de anfibios. Y qué decir de la flora, con árboles tan exóticos y poco conocidos para nosotros como el baobab o el umbrella. Hay que venir para entender lo que significa esta zona.
Sudáfrica tiene muchísimos atractivos naturales; y nos va a sorprender, al descubrir algo muy diferente a lo que nos esperamos. Una mezcla de modernidad y cultura tradicional muy interesante, que no te puedes perder. Además de la riqueza cultural aportada en la época colonial, con edificaciones e influencias occidentales.
Dónde dormir
– The Grace in Rosebank. Johannesburgo. 54 Bath Avenue Rosebank. Teléfono: 27 11 280 7200. La mejor opción de la ciudad.
– Airport Sun International Hotel Johannesburg.
Opp terminal 3. Johannesburg Internation.
Habitaciones desde 235 euros.
– Holiday Inn C.p. Sandton Hotel Johannesburg.
Grayston Drive Sandton 2146.
P.O. Box 781743. South Africa.
Habitaciones desde 117 euros.
– Holyday Inn Hotel.
P.O. Box 40694 c/o church.
Arcadia 0008. South Africa.
Habitaciones desde 91 euros.
– Mount Nelson Hotel. 76 Ciudad del Cabo. Orange St, Gardens. Teléfono: 27 21 423 10 00. Elegante y situado en pleno centro histórico de la ciudad.
Dónde comer
– Blues. Camps Bay. Victoria Rd. Camps Bay. Teléfono: 27 21 438 20 40. Una de las mejores panorámicas de la bahía mientras se degusta una deliciosa comida de mar al estilo californiano.
– La Colombe. Constantia Uitsig Farm. Téléfono: 27 21 794 23 90. Cocina de fusión en uno de los mejores restaurantes de Sudáfrica.
Oficina de Turismo de Sudáfrica
– Claudio Coello, 91. Teléfono: 91 436 37 80.