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COMENZÓ EL JUICIO CONTRA EL BAILAOR

Farruquito atribuye a la "mala suerte" la muerte de Benjamín Olalla

El bailaor Juan Manuel Fernández Montoya, Farruquito, prestó declaración el pasado lunes en el Juzgado de lo Penal número 8 de Sevilla. Cuando se le preguntó si era culpable o inocente de los delitos que se le imputan, afirmó: "La verdad es que no lo sé".

L D (Europa Press) Posteriormente añadió que lo único que quería era "huir" del lugar de los hechos, y que el "volantazo" que dio provocó, con "mala suerte", el impacto que acabó con la vida de Benjamín Olalla, de 35 años, el 30 de septiembre de 2003. El fiscal pide tres años y tres meses de cárcel para el bailaor.

Farruquito afirmó que, unos días antes del suceso, compró el vehículo que conducía el 30 de septiembre de 2003 –un BMW– a un sujeto llamado Barullo, y que no comprobó si el automóvil estaba asegurado. Asimismo, declaró que había conducido "mucho" antes de los hechos, a pesar de que no tenía carné, y que esa noche dirigía junto a otro de los acusados a probar el mencionado coche.

A preguntas del fiscal, dijo que salió de un semáforo en rojo tras detener el coche, adelantando a los turismos que le precedían e "invadiendo, seguramente, el carril contrario, por la izquierda". "Lo que se suele hacer", añadió. Además, afirmó no haber pasado de la segunda marcha antes del impacto con Olalla, y no poder precisar a qué velocidad circulaba en aquel momento.

Farruquito aseguró que ese día estaba "cansado" porque venía de ensayar, y que no vio señal alguna porque la vía no estaba bien iluminada. Agregó que "a lo mejor" se saltó, tras el siniestro, algún semáforo.

"Tenía mucho miedo de lo que había pasado", dijo también. "Cuando ya me di
cuenta, no pude esquivarlo". Siempre según su testimonio, dio un "volantazo", sin frenar, "con la mala suerte de que [Olalla y él] coincidimos en ir hacia el mismo lado".

Aunque afirmó no acordarse bien de nada, aseguró que tenía la "esperanza" de que no hubiera sido "nada grave". "[Pasados unos días] no pude más, y le dije a Óscar [otro de los acusados] que me ayudara", relató Farruquito. A aquél le dijo que había tenido un accidente. El bailaor afirmó que no se entregó "por miedo" de lo que le pasara a él y a las personas que tiene a su cargo.
 
El coche accidentado acabó en un taller de Málaga el 3 de noviembre de 2003. Farruquito declaró haber dicho a Óscar B.P que tenía "un problema". "Pero nunca jamás le dije que había un herido". Dijo que le engañó "desde el primer momento" por miedo a que le entregara.
  
Farruquito negó haber inculpado a su hermano menor, Antonio, pero afirmó que tanto éste como uno de sus primos, también menor de edad, tenían pensado desde el día del accidente "echarse las culpas".
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