A pesar de su vehemencia, no es precisamente Eduardo quien estos días anda atizando las brasas de la confrontación. Para eso ya tenemos la PAZ.
Surfeo por su página por ver si doy con algún ex ligue, que de todo ha habido en mi corta aunque dilatada trayectoria vital, y me topo con el hermano del empollón de mi clase, un tal Faúndez Lalana. Un hermano superdotado debe de ser casi peor que una madre guapa. Como reacción, las hijas de las madres guapas suelen acabar putas o anoréxicas –no es el caso de mi hermana, casta, bien alimentada y heredera de lo mejor de nuestra progenitora–, y los hermanos de los empollones de la clase terminan firmando cualquier cosa. Mejor acabar de tamborilero de ZP que de machaca de algún narco de tercera, I guess.
Como en otras ocasiones, la hiel la pone algún señor feísimo, agrio y malencarado, conocido en su casa a la hora de comer. La miel corre a cargo de Concha Velasco, que últimamente exhibe un look excelente. Atrás quedaron aquellas portadas en las principales revistas del corazón en que la Chica Ye-Ye gimoteaba su gigantesca deuda (140 millones de pelas) con Hacienda, que casi nunca somos todos, y los desmanes de su marido manirroto. Limpia de polvo y paja tras la sentencia que declara responsable al manirroto (para algo servirá el analfabetismo funcional, digo yo), la Chica de la Cruz Roja se dedica ahora a sonreír igual de bien que lo hacía en los 60 ante el César del Ferrol.
Me refiero a Francisco Franco, aunque lo mismo podría decirse del ministro canonista César A. Molina, otro que baila, al son, en este caso, de los hermanos Castro. Si Dios y el poco sentido común que le quede no lo remedian, en pocos días podremos contemplar al simpático prócer luciendo palmito y rizos graconianos en la Feria del Libro de La Habana.
¿Para cuándo la alternativa a la farsa tropical? Aquí tienen la lista de los invitados, gratis y sin subcontratas. Espe, querida, a ver si tu consejero de Cultura deja de montar numeritos y pagar a mariprogres y comienza a gastarse nuestro dinero como Dios y el liberalismo, aunque sea del género ínfimo, mandan.
Al lado de Concha encontramos a la incomparable Judit Mascó, ex modelo encumbrada a la fama por obra y gracia de aquellas portadas del ABC de Anson, que andaba empeñado en colarnos a la chica hasta en la sopa (últimamente le ha dado por David Delfín. ¡Qué buen ojo que tiene!). Si no me cansaré de decirlo: hay que pensar con la cabeza. También Boris y un Pedro Almodóvar cada día más parecido a Raisa Gorbachov; y Ana Belén, que a este paso le va a ganar la carrera plástica al mismísimo Michael Jackson.
Quienes no precisan de cirugía, haute couture o noches de salsa y ron, ni deben nada a nadie, son las damas de Foro Ermua, que el jueves conmemoraron el décimo aniversario de ese fantástico invento. El acto fue presentado al alimón por Carmen Gurruchaga, musa inaccesible, y Hermann Tertsch, el penúltimo dandy (antes de lanzarse en plancha tendrán que apartar a la rubia que le acompaña; désolé). Me invitó mi amiga Edurne Baglietto, madre de 10 hijos y sin embargo bella y lozana a los 83. Nieves comenzó a sentir los zarpazos del nacionalismo excluyente ya de niña, cuando en el colegio la discriminaban por leer el Nuevo Testamento en español:
Mi amama del caserío Lersundi, que me enseñó mi primera lengua, el euskera, con tanto cariño como conocimiento, repetía: "Ikasi erderas" (aprended castellano). Pero ella desconocía que esta frase supondría tantas lágrimas y dolor.
También hablaron Marimar Blanco, Mayor Oreja, la veinteañera Carmen Ladrón de Guevara, una niña muy simpática con cara de libro, Iñaki Ezquerra y el historiador Fernando García Cortázar (no todos los curas vascos con iguales), que recordó a los amigos de ZP las palabras de Neruda: "Podréis cortar todas las flores, pero no podréis detener la primavera".
Hombre, la verdad es que no creo que las de Ermua se vayan a dejar avasallar así como así. Ahí está María San Gil, guapa e hiperceñida (ella puede; las de la PAZ se gastan millones en la liposucción), y tan despistada como siempre: "¿A quién aplauden? ¡Ah, es a mí!". No es falsa modestia, sino humildad.
Desde la distancia saludó José María Fidalgo, sindicalista de bien y hombre cabal y centrado.
Leyó el manifiesto Laura Cruz, otra under 25. El documento, redactado hace diez años, parece escrito ayer mismo. Recuerdo que por aquel entonces levantó algunas ampollas en el Gobierno, dispuesto a iniciar contactos con ETA tras el anuncio de la tregua trampa. Poco sabían los del Foro que años después sus advertencias se leerían como un reportaje de actualidad:
Por las mismas razones rechazamos toda estrategia procedente de cualquier instancia mediadora, política, sindical o eclesiástica, dirigida a borrar las huellas de la movilización democrática iniciada en Ermua y a difuminar o tergiversar su inequívoco mensaje.
Concluidos los discursos, sobrio pero riquísimo cocktail ofrecido por la gentil anfitriona, Esperanza Aguirre. Nada que ver con los perritos calientes que el Cogam repartirá el sábado a la una de la tarde ante la sede el PP. Digo yo que, puesto que los pagamos todos, convendría ir y de paso decirles a los organizadores un par de verdades; por ejemplo, que eso de la "homofobia liberal" que dice la bolchevique Boti García Rodrigo es una gran chorrada. Si a algo le tenemos fobia los liberales es a la tiranía y a los gorrones.
Además de comer, me emociono con Albert Rivera y los suyos, bastante preocupados por las meteduras de pata de la candidata popular Dolors Nadal, que debería ver menos telenovelas y escuchar un poco más a sus asesores, que los tiene, y muy buenos. Otro se alegraría de los errores del rival, pero Albert es un chico majo que tiene muy claro que es más lo que les une que lo que les separa, aunque cualquiera lo diría, a juzgar por los patinazos de Mrs. Navidad.
Más. Reencuentro emocionado con Ana Velasco y su madre, la regia Ana Vidal-Abarca y Rosa Martí, viejas amigas, y besos al equipo de LDTV, formado por el cámara Óscar de la Fuente, que está de toma pan y moja, y Cristina Ortega, también conocida como Supermodel.
Como saben mis lectores más fieles, a mí lo que en realidad me gusta es la juerga posterior o after-event, porque además de más, mejores y muchísimo más guapos, como atestiguan los reportajes de la fotógrafa y periodista Marta Gómez de Castro, somos infinitamente más divertidos que los de la ceja. Total, que me pegué al grupo de Iñaki Ezkerra, mi muy querido presidente de Foro Ermua, a pesar de que alguna vez me haya reído de su melenita ("¡Eres tú! Pensé que se trataría de algún calvo envidioso. Me he cortado las puntas"). Aparte de Iñaki, el más simpático es Fernando García Capelo, representante de los buenos en el caso Ibarreche.
Reunidos en torno al queso provolone y el bife de chorizo, Antonio Aguirre, serio y adusto, aunque contento por la admisión de su demanda contra el PSOE por expulsión ilegítima –otra batalla ganada en nombre de la decencia y la dignidad–, y, cómo no, Mapi Heras, la esposa de Fernando Múgica y la mujer más elegante de Madrid; "y alrededores", añade ella. Y tiene razón. Junto a ellos, el productor del evento, Paul Rosemary (25), y su compañero y assistant J. M. Mousson (22). Las Juventudes del Foro pegan fuerte, así que pierdan las esperanzas quienes piensen que este movimiento será flor de un día, o de una sola primavera. Ya van diez, y lo que te rondaré, morena.
Carmen, la mamá de Carmen Ladrón de Guevara, confiesa sentirse muy orgullosa por el trabajo de su hija, "que cuenta con todo mi apoyo". Emocionado, le birlo un cigarrillo mentolado a la adalid Sonsoles Arroyo Zurriarain, de Dignidad y Justicia, la peor pesadilla de ETA (peazo de mujer, too much!).
Vamos, que aquello fue un auténtico encuentro en la cumbre, la jet-set de la nobleza, el pundonor y la hombría de bien, que decían los antiguos. Con gente así, uno se iría al fin del mundo. Con los de la PAZ, ni a la vuelta de la esquina; no vaya a ser que antes de que des un paso te hayan vaciado la cartera con dos impuestos, cuatro subvenciones y unas cuantas prohibiciones. Si eso es la "base y columna" (sic) de la cultura española, que dice el ministro Molina, me pregunto cómo será el techo. Algunos tienen la cabeza hecha una auténtica pajarera.
Por cierto, hastiados están en el Foro de los "te quiero y te admiro"... pero ni un duro. Vamos, que entre lo último de Sabina y una donación al Foro Ermua, algunos deberían tenerlo un poquito más claro. La subvención concedida por el Ministerio del Interior asciende a 2.300 euros, que no dan ni para una sesión de maquillaje de Tutankamón Velasco (hay tanto que tapar...).
Recuerden que en la democracia liberal, que es la única que hay, con la papeleta se bota y con la chequera se vota. Háganlo por Ermua. Por todos.
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