El Alto Ampurdán es una comarca que se presta una ruta triangular, con Dalí como hilo conductor: Figueras, donde se encuentra el Museo Dalí; Port Lligat, donde vivió durante años el artista, en la Casa de los Huevos, y el castillo de Púbol, que Dalí compró en 1969 y que habilitó y decoró como residencia de verano para Gala.
El punto natural de partida es Figueras. Allí quiso el artista crear un museo original; se erigió, siguiendo sus especificaciones, en las ruinas del teatro donde, cuando era niño, representó su primera obra e hizo, siendo adolescente, su primera exposición.
El museo no contiene las obras más valiosas de Dalí, aunque sí algunas de las más conocidas, como la Galarina (1944), uno de los retratos de la enigmática, ninfómana y ambiciosa Gala, su musa. Se trata de la pinacoteca más visitada de Cataluña, y en ella se exhiben no sólo obras de Dalí, también de otros autores. Recientemente se incorporó al museo la Torre Galatea, antigua residencia del pintor.
Figueras tiene más cosas que ofrecer. Es uno de los más famosos centros gastronómicos del Ampurdán, y alberga museos como el del Ampurdán –con valiosas pinturas de los siglos XVII al XX (riberas, sorollas, tapies...)– o el del Juguete, que recoge muestras del juguete catalán y valenciano desde principios del siglo XX hasta los años 40.
La ruta daliniana prosigue hacia la costa, camino de Cadaqués. No extraña la especial atracción que este pueblo mediterráneo ha ejercido sobre artistas de todo tipo y condición. Es básicamente un pueblo de pescadores, pero ha ido cobrando renombre porque muchos artistas de relieve lo escogieron como refugio privilegiado, entre ellos Picasso, que lo visitó en 1910 con Fernando Olivier. Su más ilustre visitante fue Dalí, que vivió durante años en Port Lligat, una curiosa cala, a una media hora del pueblo, de apariencia lunar.
En la curiosa Casa dels Ous, llamada así por los enormes huevos blancos del tejado, Dalí y Gala pasaban todos los veranos, puntuales como las aves migratorias, y allí se quedaban hasta el otoño, en que partían hacia París o Nueva York.
Este extraño paisaje, que Dalí consideraba "el más paranoico del Mediterráneo", inspiró al artista algunas de sus más curiosas obras. A dos pasos de Port Lligat se encuentra otro lugar de visita imprescindible, el cabo de Creus, que para Dalí era un "grandioso delirio geológico".
Pondremos punto final en el Castillo de Púbol, ahora abierto al público y cuya cripta quería convertir Dalí en última morada de gala en la Tierra.
DÓNDE DORMIR
– La Residencia (972 258 312). Caritat Serinyana, 1, Cadaqués. Se trata de la antigua Fonda Miramar, donde se alojaban artistas como el propio Dalí.
– Hotel Rambla (972 676 020). Rambla, 33, Figueras. Céntrico, de nueva construcción, moderno y con todas las comodidades. Los precios son asequibles.
– Almadraba Park (972 256 550). Playa de la Almadraba, s/n. Rosas. Un lugar para disfrutar de la tranquilidad y el relax. Dispone de 60 habitaciones y 6 suites.
DÓNDE COMER
– Ca L’Anita (972 25 84 71). Miquel Roset, 16, Cadaqués. Lugar familiar donde se puede saborear la buena cocina tradicional.
– El Celler de Ca la Teta (972 501 250). Lasauca, 5, Figueras. Su cocina goza de gran prestigio en la zona.
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