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ISLANDIA

El paraíso silencioso

Se encuentra a tan sólo tres horas en avión de España, Italia o Suiza. Y a pesar de esta cercanía, nada tiene en común con ninguno de estos países. Parece que es otro planeta, una galaxia diferente. En este paraíso de belleza natural y sin contaminación todo es tranquilo, todo está callado; el único “sonido” que se escucha es el del silencio.

Se encuentra a tan sólo tres horas en avión de España, Italia o Suiza. Y a pesar de esta cercanía, nada tiene en común con ninguno de estos países. Parece que es otro planeta, una galaxia diferente. En este paraíso de belleza natural y sin contaminación todo es tranquilo, todo está callado; el único “sonido” que se escucha es el del silencio.
Icebergs en Jokulsarlon.
Islandia parece un pastel sobre el Atlántico Norte, y se ha convertido en un nuevo reclamo para los jóvenes. Los volcanes activos, los géiseres humeantes, los inmensos glaciares y las aguas termales rodeados de bloques de hielo convierten esta isla en un destino que suena a leyenda, vanguardia y mitología.
 
Diríase que todo es posible en Islandia, atendiendo a sus contrastes y peculiaridades: géiseres y glaciares (cubren el 11,5% del territorio), el sol, que no se esconde durante los dos o tres meses que dura la estación estival... A estas maravillas de la naturaleza podemos añadirle una curiosidad “humana”: Islandia es el país europeo con el índice de natalidad más elevado.
 
Si hacemos caso a las guías, situaremos a Islandia en el primer puesto de los países más jóvenes del mundo; geológicamente hablando, claro. Esta isla surgió a raíz de una enorme erupción volcánica hace tan sólo 20 millones de años. Su geografía no tiene nada que ver con la mediterránea.
 
Para los geólogos, esto es un paraíso. El suelo es como un manual de las formaciones más interesantes: y es que aquí se unen las placas tectónicas de América del Norte y Europa. De ahí que se registre actividad volcánica cada cinco años... y de ahí los géiseres, uno de los fenómenos naturales característicos del país. Los islandeses emplean su energía para obtener electricidad y calefacción.
 
Skogar Folk Museum. Casas típicas.Islandia reúne todo lo que se puede desear para disfrutar de unas vacaciones originales: maravillas naturales, actividades culturales, numerosos pubs y cafés... Todo ello, marcado por un aire diferente al que estamos acostumbrados a respirar.
 
Los amantes de las actividades outdoor tienen mucho que hacer: navegar entre los icebergs por la laguna glaciar Jökulsárlón, por ejemplo; y, de paso, visitar el Parque Nacional de Jökulsárgljufur o ir de excursión a la isla de Grimsey, en el Círculo Ártico, para disfrutar del “Sol de Medianoche”. También se puede practicar rafting y trekking.
 
La capital, Reykjavík, es el lugar idóneo para pasar una jornada de compras. Los precios no son baratos, pero la oferta es generosa y atractiva. En la calle Laugavegur encontraremos boutiques y tiendas especializadas, así como el centro comercial de Kringlan. También merece la pena acercarse a la calle Skólavörðustígur, copada de tiendas para gourmets, galerías de arte y joyerías de diseño. Y si buscamos gangas y objetos raros, el mercadillo de Kolaportið, junto a los muelles del puerto.
 
Los recuerdos de Islandia tienden a ser de alta calidad, y a menudo están ligados al estilo de vida. Artículos de lana o piel, joyas, cerámicas de lava, productos de salud, salmón, caviar de huevas de lumpo y un surtido de quesos típicos son algunas de las cosas que se suele llevar el personal.
 
Turno para la gastronomía. Con su agua limpia y su aire impoluto, los alimentos de Reykjavik tienen un sabor y un gusto especial. Los productos del mar son de alta calidad: destaca el salmón de río o de piscifactoría y la langosta. Los restaurantes ofrecen una amplia selección de pescado.
 
Entre los manjares tradicionales se cuentan el cordero de montaña, la perdiz nival, el reno y varias aves marinas. También se recomienda probar el hangikjöt, la carne de cordero ahumada, el plato tradicional más popular.
 
Si buscamos un destino diferente, Islandia es una buena opción…
 
 
Dónde dormir
Blue Lagoon Hotel Spa. Grindavik, 240. Teléfono: 354 420 88 00. Espectacular por sus piscinas naturales.
Hotel Borg. Posthusstraeti, 11, Reykjavik. Teléfono: 354 551 14 40. Céntrico y con encanto.
– Hotel Björk. Brautarholt, 22-24, Reykjavik. Teléfono: 354 511 37 77.
 
Dónde comer
Tanto en Reykjavík como en la mayoría de los principales municipios de Islandia se encuentran infinidad de restaurantes de calidad que ofrecen platos tradicionales. Además, se puede probar un menú turístico, que ha sido aprobado oficialmente con el objeto de ofrecer al visitante una comida sólida a un precio razonable. Se sirve tanto a la hora del almuerzo como a la de la cena en numerosos establecimientos.
 
Más información
– Icelandair. Agustín de Bethencourt, 13, Madrid. Tel. 91 535 74 26.
www.iceland.org
www.scandinavica.com/es/islandia.htm
www.icetourist.is
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