L D (EFE) Según informó el CGPJ este jueves, por medio de un comunicado, la comisión disciplinaria ha decidido "por unanimidad" archivar el expediente informativo abierto a los magistrados de la Sección Segunda de la Audiencia de Barcelona, al entender que su actuación "no tiene relevancia disciplinaria" y que la no prorrogación de la prisión preventiva a Pardo se debió a un error informático.
Los inspectores atribuyen la puesta en libertad de Pardo –acusado de violación, robo con violencia e intento de homicidio– a "un error en el listado informático de presos preventivos". Según dicho listado, Pardo había entrado en la cárcel el 29 de octubre de 2003 y no el 31 de octubre de 2002, como de hecho ocurrió, por lo que aún faltaba un año para proceder a la prórroga de su ingreso en prisión.
Pardo fue puesto en libertad el 1 de noviembre de 2004, después de que la Sección Segunda no tramitara la prórroga, según el tribunal, porque la fiscalía no lo había solicitado. El error, que obligó a extremar la protección de las dos víctimas de Pardo, abrió una polémica entre la fiscalía y la Audiencia de Barcelona y reabrió el debate sobre las medidas que deben dictarse para proteger a quienes padecen estos delitos.
Un mes después de salir a la calle Pardo se sentó en el banquillo de los acusados y admitió haber atacado a dos mujeres, en Abrera y Martorell (Barcelona), la madrugada del 24 de octubre de 2002. A la primera víctima intentó robarle el bolso y la golpeó; a la segunda la secuestró, la robo, la violó y le clavó un cuchillo en la yugular, por lo que a punto estuvo de acabar con su vida.
El tribunal condenó a Pardo a 26 años de cárcel, pero no reingresó inmediatamente en prisión porque la sentencia no era firme. La fiscalía presentó dos recursos en los que se solicitaba el encarcelamiento inmediato del violador. Finalmente, el 10 de febrero, la Sección Segunda dictó –con el voto en contra del presidente del tribunal, Pedro Martín– un auto de prisión.