La provincia de Gerona cuenta con un vergel de bosques de hayas, valles verdes y muchos volcanes que hace miles de años entraron en erupción y convirtieron la zona en uno de los parajes volcánicos más importantes de la Península.
El Parque Natural de la Garrotxa cuenta con dos zonas diferenciadas: la Baja y la Alta Garrotxa. La primera está conformada por los valles de Olot, situados en la parte central y sur, de relieves suaves; la segunda ofrece un paisaje abrupto y más pobre de vegetación.
Olot es la capital de la comarca. Es una ciudad con unos cuantos siglos de antigüedad a sus espaldas, pero que ha sufrido algunos terremotos, por eso no conserva muchos edificios antiguos. De todas formas, es una meca del comercio y un enclave del modernismo. Algunos de sus principales puntos de interés son la Iglesia de Sant Esteve, el Convento del Carmen –siglo XVII– y el Hospital de Sant Jaume, fundado en el siglo XVI.
El Casal dels Volcans, o Museo de los Volcanes, muestra cómo eran antiguamente los volcanes de la zona, y cuenta con información ecológica y geológica del lugar. En este impresionante edificio novecentista, rodeado de un jardín botánico, se pueden observar gráficos, fotografías o bombas volcánicas que reproducen el movimiento de la tierra. En un segundo museo, el Comarcal, se da cuenta de las actividades más importantes en La Garrotxa desde el siglo XIII hasta nuestros días.
Los cráteres salpican un entorno que hace 11.000 años era muy diferente, pues entonces los volcanes se encontraban en plena actividad. Sientes que por donde estás pisando corrían antes el fuego y los mares de lava ardiendo.
En esta tierra adormecida el verde ha reemplazado al rojo. En la superficie hay bosques muy espesos de hayas, como la Fageda d'en Jorda, que tienen unas tonalidades preciosas. Aunque bajo la hierba se puede contemplar todavía ese color oscuro y rojizo que nos habla del pasado.
En el pueblecito medieval de Santa Pau, a los pies del volcán Croscat, aún se ven las capas rojas y negras, de lava y ceniza, que expulsó éste cuando entró en erupción. El silencio es impresionante, y en ocasiones hasta da miedo. Como lo da la visita al volcán de Santa Margarida, que tiene un cráter de medio kilómetro de diámetro y 75 metros de profundidad. Se puede descender hasta el fondo, cubierto de vegetación y que alberga una ermita románica.
Siguiendo el curso del río Fluvià encontramos unos pueblos que atesoran diversos conjuntos medievales de gran belleza arquitectónica. Uno de ellos es San Joan les Fonts, que tiene un puente realizado con piedras volcánicas. Al cruzarlo se ven las coladas de lava que se formaron hace miles de años. Un escalofrío recorre las espaldas de todo aquel que pasa por aquí.
Otro pueblo curioso es Castellfollit de la Roca, que está levantado sobre una roca basáltica de 60 metros de altura; o la villa de Besalú, con un magnífico puente del siglo XII. Iglesias románicas y góticas y un pequeño barrio construido por los judíos cuando estuvieron en España son otros de los atractivos que ofrece esta localidad.
Dónde dormir
– Mas Salvanera. Ctra. Beuda, s/n, Beuda. Teléfono: 972 590 975. Una masía del siglo XVII que se encuentra en plena naturaleza.
– Riu Olot. Ctra. Santa Pau, s/n. Teléfono: 972 269 444. Muy cerca del centro urbano de Olot y en pleno Parque Natural.
Dónde comer
– Els Fogons de Can Llaudes. Prat de Sant Pere, 6, Besalú. Teléfono: 972 590 858. Sólo dispone de cuatro mesas, pero el enclave donde se encuentra (una antigua capilla), el buen trato y el ambiente tranquilo dan fe de que es el sitio ideal para degustar buenos platos de autor y de la cocina tradicional.
– La Deu. La Deu, s/n, Olot. Teléfono: 972 261 004. Uno de los restaurantes pioneros de la zona. Excelente relación calidad–precio.
Más información
– Oficina de Turismo de Besalú. Teléfono: 972 59 12 40.
– Casal dels Volcans. Centro de Información del Parque Natural (Olot). Teléfono: 972 26 62 02.
– Oficina de Turismo de Olot. Teléfono: 972 26 01 41.
– Museo de los Volcanes. Carretera de Santa Coloma, Olot. Teléfono: 972 26 67 62.
– Turismo de la Garrotxa.