Bares de tapeo

 

Bajo la dirección de José María De la Viesa, este bar es todo un clásico del tapeo. Son ya más de 70 los años que lleva dedicándose a satisfacer a sus clientes del barrio de Salamanca, con un amplio surtido de vinos y de tapas. Los riojas, riberas y barbadillos son el complemento perfecto a las tapas de salmón marinado, merluza con langostas y foie de pato, que nunca valen más de un euro y medio.

 

 

Sensacional decoración, con ambiente marinero que semeja los camarotes de una embarcación. Conservador, tradicional y de mucha categoría. Es la mejor opción para degustar pescados y arroces. Aquí se sabe freír, por lo que las tapas de pescaíto frito, con inspiración malagueña, están deliciosas. Además, se comen medias raciones de boquerones, calamarcitos, pescado en adobo o gambas con gabardina. Conviene probar también la verdurita con gambas, junto a una copa de Castillo de San Diego.

 

 

Los mariscos y las conservas, junto a la cerveza, son los reyes de este local. Aquí acude gente a quien le gusta la buena cerveza, aunque después aprovecha y se come una ración de gambas. Hay también un gran surtido de canapés: destacan los de salmón, bacalao, bonito, anchoas, queso y lomo. El precio de estos oscila entre los 1,80 y los 2,40 euros.

 

 

Suelen tener las mejores marcas conserveras de cada año, lo que propicia que tengan excelentes berberechos de las rías gallegas, mejillones, gambas cocidas y anchoas, por 6-7 euros. Junto a esto, debemos mencionar las patatas fritas, el lomo, el queso y el chorizo de. Cierra los domingos por la tarde y los lunes; entonces podemos visitar la cervecería El Doble de José Abascal, 16 (91 448 20 33).

 

 

Muy buen hacer, aunque con demasiado turista… Original taberna donde las tapas se sirven en un mostrador y las bebidas en otro, contiguo; el cocinero avisa con una campanilla cuando la comida está preparada. Entre sus especialidades, destacan los huevos rotos (7,20 euros), el lomo al ajo y el salmorejo. También son de especial mención las roscas rellenas de lomo ibérico y la de sobrasada (desde 7,90 euros).

 

 

 

El ambiente del Madrid clásico se puede palpar sin ninguna dificultad en esta taberna, que abrió sus puertas en el año 2000. Ha sabido dejarse impregnar por las características de la zona. Entre sus atractivos, un menú Tapeo para compartir por 14 euros (por persona). Asimismo, debemos probar la tosta de jamón ibérico con esencia de tomate, o la de solomillo ibérico con frutos rojos y uvas pasas. Como acompañamiento, un buen vinito de su extensa carta.

 

 

A la hora de tapear por el barrio de Chueca, ésta es la opción más clara. Se trata de una antigua taberna, que abrió sus puertas en 1918 y que mantiene una decoración muy castiza, con sus cubas y su mostrador de estaño. Aquí es obligatorio pedir el típico vermú de grifo, junto a tapas de mejillones, escabeche de atún, ventresca o boquerones, además de canapés (por 2,60 euros) de roquefort, salmón o paté de pato.

 

 

Javier lleva ya más de 14 años con este local, al que se acude a beber buenos vinos españoles y extranjeros, ya que tiene una carta con más de 369 caldos. Después, tiene una amplia relación de tapas y raciones, entre las que destacan la de foie a la plancha con puré de manzana, la de morcilla, la de rabo de toro estofado al vino tinto, la de lasagna con gazpacho (sólo en la estación de verano) y los balanchares gratinados con tomate confitado. Las medias raciones vienen a costar 6,50 euros.