L D (EFE) Alfredo Galán, que en 2003 se autoinculpó de los crímenes atribuidos al Asesino de la Baraja (posteriormente se retractó), se negó este lunes a declarar en el comienzo del juicio, que está teniendo lugar en la Audiencia Provincial de Madrid. El presidente de la Sección 16 acordó que se lean las declaraciones prestadas por Galán en la fase de instrucción, que, según dijo, se hicieron de forma voluntaria y con asistencia de letrado. Asimismo, consideró que no había lugar a la suspensión de la vista oral, solicitada por una de las acusaciones.
El fiscal pide 151 años y dos meses de cárcel para Galán, que en julio de 2003 se autoinculpó ante la policía, en Puertollano (Ciudad Real), de los crímenes atribuidos al Asesino de la Baraja. Posteriormente se retractó, ante la juez de instrucción número 10 de Madrid, y dijo que los autores eran dos "cabezas rapadas".
El representante del Ministerio Público también pide que el procesado indemnice con 3.090.500 euros a los familiares de las víctimas de los crímenes que cometió, entre enero y marzo de 2003, en distintos puntos de la Comunidad de Madrid.
Galán depositó unos naipes (concreta y respectivamente, el as, el dos, el tres y el cuatro de copas) sobre el cuerpo de cuatro de las víctimas, según el fiscal. En su escrito de conclusiones provisionales sostiene que Galán cometió todos los crímenes con una pistola marca Tokarev, calibre 7,62 milímetros, que adquirió durante su estancia como militar en Bosnia (no tenía licencia para usarla) y de la que posteriormente se deshizo. Galán declaró que la había arrojado al vertedero de Puertollano. Sea como fuere, lo cierto es que aún no ha aparecido.
Galán dijo a la juez, el 10 de septiembre de 2003, que los autores de los crímenes le obligaron a atribuirse los mismos bajo la amenaza de dejar "el cinco y el seis de copas" sobre los cuerpos de sus hermanas.
Marcos García Montes, abogado de una de las personas a las que, presuntamente, Galán intentó matar, solicita que se imponga a éste 15 años de prisión. Según García Montes, existe un informe psicológico redactado por dos doctores que es "concluyente de cara a la personalidad del presunto asesino". "Yo espero sorpresas hoy, pero pocas, porque está más claro que el agua", concluyó el letrado.