¿No les parece conmovedor? Yo también considero que la esclavitud fue una abominación, pero voy a ir más allá que la Asamblea General de Virginia. Pido disculpas por que la URSS asesinara a 61 millones de personas. Pido disculpas por que el Gobierno de Pekín haya dado muerte a 45 millones de chinos. Pido disculpas por que Hitler asesinara a 6 millones de judíos. Pido disculpas por que los jemeres rojos asesinaran a 2 millones de camboyanos. Pido disculpas por el medio millón de ugandeses que murieron a manos de los escuadrones de la muerte de Idi Amín Dadá. Pido disculpas por el genocidio de Ruanda, en el que perdieron la vida un millón de personas. Pido disculpas por que la esclavitud siga existiendo en Sudán y Mauritania.
Todas estas injusticias fueron/son tan o más horribles que la esclavitud en EEUU. Tras los lamentos y las peticiones de perdón, ¿qué será lo próximo?
Yo puedo sentirme especialmente concernido por la declaración del Legislativo de Virginia, no en vano mis bisabuelos fueron esclavos en las ciudades virginianas de Chase City y Newport News. Sin embargo, la referida disculpa no me dice nada; en todo caso, la considero un insulto y una capitulación de los parlamentarios blancos ante la canallería negra. Puede que los blancos votaran a favor movidos por el miedo, o porque se sientan culpables por nuestro pasado esclavista; sea como fuere, deberían saber que proclamas como la que nos ocupa no sirven de nada a la hora de afrontar la gravísima situación en que se encuentran hoy en día muchos virginianos negros, por razones del todo ajenas a la esclavitud.
La tasa nacional de asesinatos es de 5,6 por cada 100.000 habitantes. En la capital de Virginia, Richmond, donde se reúne la Asamblea General, la tasa de asesinatos es de 43 por cada 100.000 habitantes. Sólo dos ciudades en todo el país registran una ratio más alta, según un informe del FBI fechado en 2005.
En cuanto a la situación educativa de los negros de Virginia, es desastrosa. De acuerdo con el National Assesment of Educational Progress (NAEP), en 2003 el 51% de los estudiantes negros de octavo grado (13-14 años) estaba por debajo del nivel básico; del 49% restante, sólo el 11% presentaba buenas notas. Para los estudiantes de cuarto grado, las cifras eran éstas: 34-66-13. Por lo que hace a los niveles de lectura, en 2002 el 38% de los negros de octavo estaban por debajo del mínimo requerido, y del otro 62% sólo un 15% contaba con calificaciones altas. Para los estudiantes de cuarto, las cifras fueron 53-47-15.
Con datos como éstos, no es de extrañar que, según el Virginia State Education Profile de 2002, la media de los estudiantes negros en el SAT (Scholastic Aptitude Test) fuera un paupérrimo 848 (sobre 1.600), 210 puntos por debajo de la media de los blancos, que, por otra parte, no es nada del otro mundo.
Así las cosas, me permito sugerir lo que sigue a la Asamblea General de Virginia, para cuando le dé por volver a pedir perdón y por aprobar resoluciones centradas en los negros:
El Estado de Virginia pide perdón a sus ciudadanos negros por no protegerlos de los criminales que viven a costa de ellos y convierten sus vidas en una pesadilla. Asimismo, pide perdón por el sistema de enseñanza, que procura un fraude de educación y, por ello, mantiene a muchos virginianos negros en los más bajos estratos de la economía.