ES LA REALIDAD, ESTÚPIDOS
Europa, de resaca
La historia enseña, una y otra vez, que no hay atajos. Las sociedades humanas avanzan siguiendo el camino duro; no hay alternativa. El comunismo prometía la Utopía en la Tierra. Tras tres cuartos de siglo de sufrimientos indecibles, la Unión Soviética colapsó entre privaciones y miserias, dejando a la inmensa Rusia con una economía no mayor que la de la minúscula Holanda. Ahora asistimos al espectáculo que nos depara otro experimento hedonista, la UE, en el momento en que aprende las cosas desagradables de la vida.