DE MAR DEL PLATA A PARISISTÁN
El Diego, el Gorila Rojo y la intifada de la banlieu
Hasta la semana pasada, las manifestaciones de antiglobalizadores, antiamericanos y neoizquierdistas en general, incluidos antisemitas de toda la vida y proislamistas de nuevo cuño, es decir, postsoviéticos, eran obra de los desconocidos de siempre, que llevaban por el mundo sus consignas y se reunían en Sao Paulo, Seattle o Génova para expresar su repudio al mercado desde un cómodo anonimato de mogollón, con la presencia más o menos decorativa de líderes pintorescos como el vendedor de quesos regionales José Bové o el encapuchado Marcos, con poca influencia real fuera de sus grupos.