DESDE GEORGETOWN
Norquist, el activista estratega
Todos los miércoles, a media mañana, se abren las puertas de la Americans for Tax Reform (ATR) en la Calle L, en pleno centro de Washington. En la sala de reuniones empiezan a congregarse hasta cien personas, que se van sentando alrededor de unas mesas dispuestas en rectángulo, en el centro. En uno de los laterales hay otra mesa cubierta de bollos, muffins, bagles, mantequilla y crema para untar, además de café en cantidad. La gente está animada, se saluda, muchos traen papeles que distribuyen a los presentes o dejan en las sillas vacías.