No se conoce el nombre del autor, pero su conclusión acerca de la falta de progresos por parte de los terroristas-insurgentes es reveladora. En los textos difundidos el 9 de mayo, el operativo de Al Qaeda afirma que la insurgencia está "desorganizada y carece de una estrategia completa", que los muyaidines "no son considerados más que una molestia cotidiana" por el Gobierno iraquí, que los terroristas carecen del equipamiento apropiado (y que "tienen poco" en comparación con el personal y el equipamiento de las fuerzas americanas e iraquíes); que las tropas americanas e iraquíes son fuertes y persistentes, que el esfuerzo americano por llegar a los líderes suníes es perjudicial para la causa terrorista y que "la política seguida por los hermanos de Bagdad es una política orientada a los medios".
Esto último es especialmente interesante, porque se trata de una estrategia diseñada específicamente para dar forma a la opinión pública americana y reducir el apoyo a la guerra. En los documentos se lamenta la falta de "un plan claro para capturar una zona o centro enemigo"; el propósito de tal acción sería "mostrar en los medios que los americanos y el Gobierno no controlan la situación, y que hay resistencia contra ellos". "Esta política nos arrastró al tipo de operaciones a que son atraídos los medios, y de vez en cuando salimos a la calle para [perpetrar] operaciones, los más ruidosas posible, que siguen la misma dirección".
Sabemos, por los comentarios del jefe de Al Qaeda, Osama ben Laden, entre otros, que los terroristas creen que América abandonará, igual que hizo en Vietnam, el Líbano y Mogadisco, cuando la mayoría deje de mostrar su apoyo. Esta es la principal estrategia de los terroristas. Los documentos no sólo la destacan, también revelan la frustración de los terroristas por su incapacidad para hacerla funcionar más allá de un coche bomba ocasional, un ataque contra una comisaría o un atentado contra la multitud. Esto tendría que dar ánimos a los americanos y a los iraquíes, a propósito de qué bando está perdiendo y cuál va ganando.
Los documentos incautados mueven al optimismo, no al pesimismo. Hay en ellos palabras que deberían de hacer las delicias del secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, cuya estrategia en la guerra de Irak ha sido fuertemente criticada: "Los americanos y el Gobierno [de Irak] son capaces de absorber nuestros dolorosos golpes, mantener el tipo, compensar sus pérdidas con nuevo reemplazos y seguir los planes estratégicos que les permitieron en los últimos años tomar el control de Bagdad y de otras zonas, una tras otra. Este es el motivo por el que cada año es peor que el anterior en lo que respecta al control muyaidín y la influencia sobre Bagdad".
¿Cada año es peor para los terroristas insurgentes? ¿Cómo pueden reflejar lo opuesto las encuestas? Tal vez la estrategia mediática de Al Qaeda esté funcionando mejor de lo que creen los insurgentes.
Los documentos también muestran que el mando americano e iraquí está haciendo un mejor trabajo que los terroristas a la hora de comunicarse con el pueblo iraquí. Así, en ellos se afirma: "El poder de los medios [en Irak] es presentado por sus radios y canales de televisión como la única fuente de información suní, en comparación con nuestros débiles medios, que se limitan principalmente a internet, sin un folleto o periódico para dar cuenta de estos sucesos".
Los documentos revelan que "los muyaidines no tienen almacenadas armas ni municiones en las zonas de Bagdad que controlan" , y que hay hasta 30 ó 40 insurgentes en algunas zonas, en comparación con "decenas de miles de tropas enemigas".
"El único poder que tienen los muyaidines", afirma el operativo de Al Qaeda, "es lo que ya han demostrado". Es decir, las acciones de los francotiradores, o "colocar bombas camufladas entre los civiles y esconderse entre ellos, con la esperanza de que las explosiones hieran a un americano o a miembros del Gobierno".
Estos documentos tendrían que animar no sólo al Gobierno estadounidense, también a la opinión pública americana: la paciencia y el compromiso pueden lograr los objetivos de libertad y autosuficiencia proclamados por el Gobierno iraquí.
Cal Thomas es el columnista más reclamado por la prensa norteamericana. Más de 600 periódicos, fuera y dentro de EEUU, publican sus escritos.