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IBEROAMÉRICA

La generosidad de Chávez

Al tiempo que Venezuela pierde posiciones entre las economías del orbe (es la 28ª de las 29 americanas) y registra elevadísimos niveles de inflación (del 13,6%, el mayor del continente), lo que ha llevado a las autoridades a fijar precios a los artículos básicos de la canasta familiar, como la leche, el pollo, la carne y el azúcar, el teniente coronel sigue despilfarrando en el exterior, alimentando a extremistas afines a su ideología y sustentando a sus aliados con préstamos multimillonarios.

Al tiempo que Venezuela pierde posiciones entre las economías del orbe (es la 28ª de las 29 americanas) y registra elevadísimos niveles de inflación (del 13,6%, el mayor del continente), lo que ha llevado a las autoridades a fijar precios a los artículos básicos de la canasta familiar, como la leche, el pollo, la carne y el azúcar, el teniente coronel sigue despilfarrando en el exterior, alimentando a extremistas afines a su ideología y sustentando a sus aliados con préstamos multimillonarios.
Chávez está regalando en América Latina más dinero que los Estados Unidos. The Associated Press ha informado de que para el año 2007 prometió más de 8.800 millones de dólares en donaciones y financiamientos, pero no se sabe con certeza cuánto realmente dio, ni adónde fue a parar el dinero.
 
La ayuda norteamericana se maneja con controles fiscales y objetivos específicos, de ahí que no sea tan grotescamente visible como la que procura el venezolano, que se sirve de ella para dar publicidad a su régimen bolivariano. Estados Unidos es quien más aporta al BID y al Banco Mundial, que entregan los fondos a las naciones necesitadas y suelen condonar la deuda de las más pobres, como Bolivia, Nicaragua, Honduras, Guayana y Haití, a las que en los últimos tres años les han perdonado el pago de 7.500 millones de dólares.
 
Mientras el militar neocomunista sigue ganando terreno y afianzándose como jefe máximo de los incautos latinoamericanos, el 25% de los 26 millones de venezolanos subsiste con menos de tres dólares diarios.
 
Gran parte del capital distribuido en Latinoamérica se utiliza para sobornar a individuos con cierto liderazgo que no se vendieron inicialmente al chavismo. Así, en Bolivia, el alcalde del pequeño pueblo de San Lorenzo recibió un cheque del embajador venezolano por valor de 427.000 dólares para construir un nuevo mercado agrícola. La entrega se hizo sin condiciones, como si fuese un obsequio personal; pero en la política y en los negocios no hay almuerzos gratis: la factura, más temprano que tarde, les va a llegar a todos, y Chávez recurrirá al chantaje, o a otros métodos coercitivos, legales o ilegales, para recuperar sus inversiones con apariencia de donativos.
 
A quien más ha entregado hasta el momento es a la monarquía Kirchner: 5.100 millones de dólares a cuenta de bonos del Estado. Así las cosas, en el periódico Scotts News ha podido leerse esta afirmación mordaz: "Argentina es la mejor democracia que el dinero puede comprar".
 
Hugo Chávez.La nueva propuesta continental de Chávez es el Banco del Sur. Como capital inicial piensa utilizar las reservas internacionales de Venezuela. Simultáneamente, el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social venezolano (Bandes) se está expandiendo a Bolivia, Uruguay, Honduras, Guatemala, Haití y Nicaragua, donde oferta préstamos blandos. A los agricultores nicaragüenses les cobra sólo un 5% de interés, en comparación con el 35% que exige la banca privada.
 
Por si sus marionetas se desploman, y sus intereses políticos y económicos pudiesen tambalearse, el Stalin bananero está importando asesinos del Medio Oriente y sosteniendo financieramente a delincuentes, mercenarios, líderes barriales, piqueteros, políticos, militares de baja ralea y tropas enteras de individuos de peligroso pedigrí. Con ellos está conformando células que le obedecen directamente y que serán usadas para cometer atentados, asesinatos, robos y secuestros. El objetivo: desestabilizar cualquier opción de gobierno ajena al chavismo.
 
Al desbocado paso que anda el locuaz demagogo, Venezuela pronto estará en la bancarrota. Los primeros en sufrir las consecuencias serán los venezolanos, a quienes subirá los impuestos y a cuya moneda, el bolívar, ha borrado tres ceros el pasado día 1, a fin de disimular su desplome. Con sus hermanos árabes, subirá el precio del petróleo. Exigirá mayor participación y control en las compañías en las que está presente como socio. Nacionalizará lo que tenga a su alcance, empezando por los bancos españoles. Por último, y para consolidar su poderío sobre sus colonias, es probable que emplee la fuerza militar, como ya ha advertido, reiteradamente, a la hora de defender al cada día más débil Evo Morales, su adquisición más importante.
 
Por todo lo cual, éste se perfila como un año de peligrosos conflictos.
 
 
© AIPE
 
JOSÉ BRECHNER, periodista y ex diputado boliviano.
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