La reciente Cumbre de las Américas de Mar del Plata, que no tuvo resonancia alguna, salvo la escandalosa "contracumbre" (donde estuvo presente el inefable Diego Maradona, alias el Pelusa, y el no menos insólito Chávez), sirvió, eso sí, para que mejoraran las relaciones argentino/brasileñas. Ambos gobiernos hicieron frente común contra México, Canadá y otros países, que intentaron imponer, en el documento final, la adhesión al Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA), impulsada por Estados Unidos.
Fortalecidos por ese codo a codo, ahora evaluarán, juntos, estos veinte años de relaciones y buscarán reforzarlas en los campos nuclear y espacial, científico y tecnológico, laboral, social y cultural. Se estima, en consecuencia, que Kirchner y Da Silva firmarán veinte acuerdos de integración, en las áreas recién mencionadas y en la ciudad limítrofe, tras muchos años de "desconfianza mutua", según ha venido dejando constancia largamente la prensa de los dos países.
2) Desencuentros. En Uruguay, el ministro de Economía de la coalición de partidos de la izquierda que gobierna desde marzo, Danilo Astori, ha dado a conocer las bases de su propuesta de reforma impositiva. Una lluvia de críticas ha comenzado a caer sobre ella, empezando por las del propio oficialismo. En este sentido, los socialistas y los comunistas ya han expresado su oposición a varios de los contenidos. Y el hoy senador Fernández Huidobro, figura histórica del grupo Tupamaros, ha expresado que no votará un impuesto a los ingresos como el presentado por Astori, ya que prefiere el vigente.
Las críticas del socialdemócrata Partido Colorado, como las del liberal Partido Nacional (o Blanco), tampoco se han hecho esperar. Los colorados anunciaron que no votarán este Impuesto sobre la Renta por considerarlo injusto y por su total ausencia de equidad tributaria. Asimismo, afirman que esta reforma asesta un duro golpe a la clase media y atenta contra el ahorro y la inversión.
Por su lado, el ex presidente Luis Alberto Lacalle (del Partido Blanco) ha señalado que la propuesta del Gobierno de izquierdas tiene "graves defectos". Más concretamente, ha señalado que "grava la renta bruta y no permite deducciones de lo que cuesta obtener la renta", y ha destacado que el proyecto se asemeja a "un gran impuesto a los sueldos".
El ex presidente se manifestó a favor de un sistema impositivo con no más de cinco tributos y de un Impuesto sobre la Renta tributado por el núcleo familiar y que permita hacer deducciones.