Ya nadie se sorprende de que el gobierno use cualquier evento, por luctuoso que sea, como parte de sus esfuerzos por encubrir su falta de voluntad para enfrentar a los grupos subversivos que operan en la frontera con Colombia.
Asegurar oficialmente, como hicieron el presidente Chávez y la Cancillería, que la muerte de los 17 uniformados que supuestamente "patrullaban" la frontera en el Mi-35 se suma al "inmenso tributo pagado por el pueblo venezolano como consecuencia del conflicto que por más de 50 años ha azotado a Colombia" debe de haber provocado vergüenza e indignación a los oficiales y a los familiares de las víctimas.
En la doctrina militar –se presume que el presidente Chávez lo sabe–, un patrullaje aéreo tiene como objeto interceptar y destruir cualquier elemento hostil antes de que cumpla su objetivo. En el lenguaje militar internacional se designa CAP (Combat Air Patrol), y es una acción táctica flexible en altitud y velocidad que debe permitir hacer frente a una amenaza súbita. Un helicóptero que transporta 17 soldados y un civil no puede estar patrullando de ninguna de las maneras.
Temeridad
Definir como "patrullaje militar" la temeraria operación de transportar a un contingente de 18 hombres en una aeronave con capacidad específica para 8 soldados y 2 tripulantes es un irrespeto a los miembros de la FAN y a la comunidad civil. El modelo Mi-35 siniestrado estaba diseñado para atacar vehículos blindados, confrontar desembarcos de soldados y transportar cargo, tropa o heridos en combate. Todas estas funciones son incompatibles con el uso que se dio al Mi-35, que cayó a tierra cuando transportaba un grupo de soldados que superaba el doble de su capacidad.
Inventar una operación de patrullaje, que implica la protección de un área crítica de combate, como se atrevió a aseverar el presidente Chávez, revela que se encubrió deliberadamente la verdadera misión y que la orden fue una temeridad: los tripulantes del helicóptero deberían haber rehusado cumplirla. Sólo los helicópteros militares CH-47 Chinook (americanos) y Mil Mi-26 (rusos) están en capacidad de transportar un número igual o mayor de efectivos al que transportaba el Mi-35.
Si el gobierno quiere hacer creer a la opinión pública que la FAN en realidad patrulla la frontera con Colombia, no debiera usar la muerte trágica de soldados para falsear un accidente provocado por la imprudencia y negligencia de los mandos.
La dependencia
Adquirir estos sistemas inadecuados es el costo que la FAN tiene que pagar por esa absurda política de desafiar gratuitamente a la primera potencia del mundo, al tiempo que se incrementa la humillante dependencia de Venezuela de países como Cuba, Rusia e Irán. EEUU no ha tenido necesidad de vociferar su enemistad con el gobierno bolivariano a fin de presionar a otros países para que se negaran a suministrarle armamentos y sistemas de defensa. SIn embargo, ésta ha sido la justificación que se ha esgrimido para el hecho de que el presidente Chávez entregase peligrosamente la defensa nacional a la voluntad de un político cazurro e intolerante como Vladimir Putin.
Analistas de la industria de defensa rusa ya especulan que la coquetería y las emociones desbordadas del presidente Chávez en la Cumbre de las Américas no le cayeron bien al zar de Rusia. Vladimir Putin dejaría saber su molestia con el gobierno bolivariano ordenando al astillero Admiralteyskye de San Petersburgo que los 6 submarinos negociados por el presidente Chávez y que deberían ser entregados a Venezuela se desvíen a Vietnam, interesado como está el gobierno de este último país en adquirirlos tan pronto como sea posible.
La información fue publicada por el diario Kommersant de Moscú en su edición del lunes 27 de abril, y se destacaba que lo que habría desatado las furias de Putin fue la tan publicitada frase del presidente Chávez "I want to be your friendo", dirigida con candor al presidente Obama.
© Diario de América
Asegurar oficialmente, como hicieron el presidente Chávez y la Cancillería, que la muerte de los 17 uniformados que supuestamente "patrullaban" la frontera en el Mi-35 se suma al "inmenso tributo pagado por el pueblo venezolano como consecuencia del conflicto que por más de 50 años ha azotado a Colombia" debe de haber provocado vergüenza e indignación a los oficiales y a los familiares de las víctimas.
En la doctrina militar –se presume que el presidente Chávez lo sabe–, un patrullaje aéreo tiene como objeto interceptar y destruir cualquier elemento hostil antes de que cumpla su objetivo. En el lenguaje militar internacional se designa CAP (Combat Air Patrol), y es una acción táctica flexible en altitud y velocidad que debe permitir hacer frente a una amenaza súbita. Un helicóptero que transporta 17 soldados y un civil no puede estar patrullando de ninguna de las maneras.
Temeridad
Definir como "patrullaje militar" la temeraria operación de transportar a un contingente de 18 hombres en una aeronave con capacidad específica para 8 soldados y 2 tripulantes es un irrespeto a los miembros de la FAN y a la comunidad civil. El modelo Mi-35 siniestrado estaba diseñado para atacar vehículos blindados, confrontar desembarcos de soldados y transportar cargo, tropa o heridos en combate. Todas estas funciones son incompatibles con el uso que se dio al Mi-35, que cayó a tierra cuando transportaba un grupo de soldados que superaba el doble de su capacidad.
Inventar una operación de patrullaje, que implica la protección de un área crítica de combate, como se atrevió a aseverar el presidente Chávez, revela que se encubrió deliberadamente la verdadera misión y que la orden fue una temeridad: los tripulantes del helicóptero deberían haber rehusado cumplirla. Sólo los helicópteros militares CH-47 Chinook (americanos) y Mil Mi-26 (rusos) están en capacidad de transportar un número igual o mayor de efectivos al que transportaba el Mi-35.
Si el gobierno quiere hacer creer a la opinión pública que la FAN en realidad patrulla la frontera con Colombia, no debiera usar la muerte trágica de soldados para falsear un accidente provocado por la imprudencia y negligencia de los mandos.
La dependencia
Adquirir estos sistemas inadecuados es el costo que la FAN tiene que pagar por esa absurda política de desafiar gratuitamente a la primera potencia del mundo, al tiempo que se incrementa la humillante dependencia de Venezuela de países como Cuba, Rusia e Irán. EEUU no ha tenido necesidad de vociferar su enemistad con el gobierno bolivariano a fin de presionar a otros países para que se negaran a suministrarle armamentos y sistemas de defensa. SIn embargo, ésta ha sido la justificación que se ha esgrimido para el hecho de que el presidente Chávez entregase peligrosamente la defensa nacional a la voluntad de un político cazurro e intolerante como Vladimir Putin.
Analistas de la industria de defensa rusa ya especulan que la coquetería y las emociones desbordadas del presidente Chávez en la Cumbre de las Américas no le cayeron bien al zar de Rusia. Vladimir Putin dejaría saber su molestia con el gobierno bolivariano ordenando al astillero Admiralteyskye de San Petersburgo que los 6 submarinos negociados por el presidente Chávez y que deberían ser entregados a Venezuela se desvíen a Vietnam, interesado como está el gobierno de este último país en adquirirlos tan pronto como sea posible.
La información fue publicada por el diario Kommersant de Moscú en su edición del lunes 27 de abril, y se destacaba que lo que habría desatado las furias de Putin fue la tan publicitada frase del presidente Chávez "I want to be your friendo", dirigida con candor al presidente Obama.
© Diario de América