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ORIENTE MEDIO

El mentiroso y judeófobo de Jimmy Carter

Mientras los hitlerianos islámicos se reúnen en Irán para negar el primer holocausto judío y planear el segundo, el ex presidente Jimmy Carter está de gira por América para presentar un libro en el que se califica a los judíos de racistas y opresores y se sugiere que conforman una mafia conspiratoria que intimida "a los críticos" y controla los medios y la política bélica estadounidenses. Por todo ello, los judíos son la causa del terrorismo islámico y de la campaña genocida emprendida por los árabes para borrarlos de Oriente Medio. Así pues, americanos, ¡mucho cuidado con el judío!

Mientras los hitlerianos islámicos se reúnen en Irán para negar el primer holocausto judío y planear el segundo, el ex presidente Jimmy Carter está de gira por América para presentar un libro en el que se califica a los judíos de racistas y opresores y se sugiere que conforman una mafia conspiratoria que intimida "a los críticos" y controla los medios y la política bélica estadounidenses. Por todo ello, los judíos son la causa del terrorismo islámico y de la campaña genocida emprendida por los árabes para borrarlos de Oriente Medio. Así pues, americanos, ¡mucho cuidado con el judío!
Jimmy Carter.
He aquí una descripción carteriana del conflicto de Oriente Medio. Se trata de unas declaraciones que vertió en la National Public Radio mientras en Teherán los negacionistas del Holocausto celebraban la segunda jornada de su Conferencia:
He pasado mucho tiempo en Palestina estos últimos años (...) En primer lugar, los palestinos han visto cómo su tierra era ocupada, luego confiscada y finalmente colonizada. Se les ha excluido de sus jardines y campos, de sus pastos y de sus iglesias. Sus movimientos han sido severamente restringidos. Han de disponer de diversos tipos de pases para atravesar los puestos de control erigidos en su propia tierra, en sus propias carreteras. Los israelíes han construido más de 200 asentamientos en Palestina; los comunican mediante excelentes carreteras, y levantan superautopistas para que puedan llegar a Jerusalén. Es muy frecuente que a los palestinos se les impida utilizar esas carreteras, que han sido construidas sobre su propio territorio. Así que, en muchos sentidos, esto es peor de lo que había en Suráfrica.
Ahora que cientos de millones de musulmanes claman por el exterminio de los judíos de Israel, esto, más que una mentira, es un libelo de sangre.
 
Miente Carter cuando dice que los palestinos han visto "cómo su tierra era ocupada, luego confiscada y finalmente colonizada". Esto es como decir que los texanos han visto ocupadas sus tierras por los hispanos sin mencionar que éstos estuvieron allí antes que aquéllos. La misma palabra palestino es el término romano con que se denominaba a los filisteos, que no eran árabes, sino unos marineros pelirrojos procedentes del Egeo. Ya entonces los judíos estaban por allí.
 
Ilustración con las tribus de Israel.Así pues, y en primer lugar, los judíos estaban en esas tierras antes que los árabes.
 
En segundo lugar, los árabes que residían en el Mandato de Palestina en 1948, fecha de la creación del Estado de Israel, se consideraban a sí mismos sirios.
 
Tercero: el Mandato de Palestina se creó sobre territorios tomados no a los sirios o a los árabes, sino a los turcos. Y quienes los tomaron no fueron los judíos, sino los británicos y los franceses.
 
Los tomaron porque Turquía luchó junto a Alemania durante la Primera Guerra Mundial y, por supuesto, perdió. El Imperio Turco había gobernado sobre toda la zona, incluidos los territorios pertenecientes actualmente a Siria, el Líbano, Irak y Jordania, durante 400 años; antes, pues, de que Siria, el Líbano, Irak y Jordania fueran artificialmente creados por Inglaterra y Francia. Jordania, cuya población es mayoritariamente palestina, ocupa el 80% del territorio del Mandato de Palestina.
 
Así pues, decir que los palestinos tenían su propia tierra y que ésta fue ocupada por los judíos es una absurda mentira.
 
En cuarto lugar, las parcelas de territorio que ahora poseen los judíos fueron adquiridas en un primer momento a árabes que se consideraban sirios y vivían en el territorio del actual Israel. Las únicas propiedades confiscadas lo fueron como botín de guerra tras la guerra de agresión que lanzaron cinco estados árabes contra Israel el mismo día del nacimiento de éste.
 
Cinco ejércitos árabes invadieron Israel, un Estado soberano, con la manifiesta intención de "echar a los judíos al mar". El grito que lanza la mayoría musulmana de Oriente Medio habla de "liberar Palestina desde el río [Jordan] hasta el mar [Mediterráneo]". O sea, de nuevo echar a los judíos al mar.
 
De acuerdo con los patrones de legitimidad y ocupación que esgrime Jimmy Carter, Israel tiene más legitimidad para ser un Estado judío que Texas para ser un estado de EEUU, en vez de uno de México.
 
La enésima mentira, en esa sola frase, de Jimmy Carter es la afirmación de que los judíos han colonizado. "Los israelíes han construido más de 200 asentamientos en Palestina", ha dicho el ex presidente.
 
¿Por qué está mal que haya judíos en la Margen Occidental? (Como se recordará, los 7.000 judíos de Gaza ya fueron expulsados de allí, a resultas del odio genocida de los árabes). ¿Por qué no pueden los judíos tener asentamientos en la Margen? Pues porque los árabes palestinos rebosan odio teocrático y racista hacia los judíos. No pueden tolerar que un pueblo no musulmán y no árabe –con independencia de lo pequeño que sea, numéricamente hablando– viva entre ellos. (Los 7.000 judíos de Gaza –para una población total de 1,2 millones de habitantes– eran gente pacífica y respetuosa de la ley, y crearon una industria agrícola que producía más del 10% del PIB de Gaza. Pero eran judíos. Y eso es intolerable para los nazis de Palestina. De modo que tuvieron que ser expulsados).
 
Una terrorista suicida palestina.Al ataque de Carter contra los judíos de la Margen Occidental, esos "colonizadores" que han de ser expulsados, cabe oponer el hecho de que en Israel vive más de un millón de árabes, a los que Israel proporciona más derechos –incluidos el derecho al voto y el derecho a elegir miembros árabes para el Gobierno de Israel– que los que proporciona a los árabes cualquier Estado árabe de Oriente Medio.
 
Es cierto que actualmente hay un muro entre Israel y los árabes palestinos. Pero no se ha levantado para mantener a los árabes fuera de Israel por el mero hecho de serlo, como sostiene aviesamente Carter. En Israel, repito, reside más de un millón de árabes. Tanto en la Margen Occidental como en Israel hay puestos de control y otros obstáculos que impiden que los palestinos se muevan con libertad, pero no están ahí para discriminar a los palestinos por el mero hecho de que sean musulmanes o árabes.
 
Los obstáculos se han levantado porque muchos palestinos han demostrado ser unos criminales ávidos de sangre adoctrinados por sus líderes religiosos y su Gobierno para que crean, enfermos de fantasía islámica, que su deber como musulmanes es matar judíos mediante la comisión de atentados suicidas. Si lo hacen, les dicen, van al Cielo con 70 miembros de su familia; y si han tenido la suerte de nacer varones serán recompensados allí arriba con 72 vírgenes.
 
Los terroristas suicidas son considerados mártires y santos, y son honrados por el Gobierno palestino. El 60% de los palestinos apoya el terrorismo suicida, y este programa insano y genocida de asesinar judíos lo comparten todos y cada uno de los miembros del Gobierno, democráticamente elegido, palestino.
 
Ignorar estos hechos y darles la vuelta, como hace Jimmy Carter, te convierte en un tarado moral.
 
Fijarse como objetivo esparcir las mentiras que permiten a los nazis islámicos prepararse para su Solución Final no es sino el más claro exponente del mal que encarnan en nuestro tiempo la quintacolumna ultraizquierdista americana y su reprobable ex presidente.
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