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UNIÓN EUROPEA

Atención a Sarkozy

Francia asumirá la Presidencia de la UE en el segundo semestre de 2008. Ese año será crucial para el futuro de la Unión, pues se dará inicio a una serie de reformas estructurales que afectarán a su funcionamiento. Los primeros pasos de Nicolás Sarkozy en Europa deberían hacer reflexionar a los políticos españoles.

Francia asumirá la Presidencia de la UE en el segundo semestre de 2008. Ese año será crucial para el futuro de la Unión, pues se dará inicio a una serie de reformas estructurales que afectarán a su funcionamiento. Los primeros pasos de Nicolás Sarkozy en Europa deberían hacer reflexionar a los políticos españoles.
Nicolás Sarkozy.
En este artículo esbozaremos algunos apuntes de lo que podría ser la Presidencia francesa.
 
– Una ratificación que exigirá esfuerzos
 
Como saben, el reciente Consejo Europeo de Bruselas acordó convocar una Conferencia Intergubernamental para el 23 de julio que habrá de concluir sus trabajos el próximo octubre. Si todo va bien, el proceso de ratificación del nuevo tratado debería estar concluido en el segundo semestre de 2008.
 
La ratificación parlamentaria podría complicarse en Francia, puesto que la UMP y sus aliados de centro no suman los 542 votos necesarios para proceder a la reforma constitucional previa, por lo que Sarkozy necesitará de la oposición, especialmente del Partido Socialista, que desde el referendo de 2005 está muy dividido sobre Europa.
 
– El elemento psicológico
 
La posición de Sarkozy en el debate preparatorio del referido Consejo Europeo se situó entre el pragmatismo y el continuismo. Fue pragmático porque, al abogar primero por un tratado fundamental y después por uno simplificado, persiguió dotar de centralidad a Francia en el debate y evitar convocar un nuevo referéndum de ratificación; y fue continuista porque, en la estela de sus predecesores, buscaba ser el Rey Sol del Consejo, lo cual plantea los siguientes interrogantes: ¿cómo serán en el futuro las relaciones entre Merkel y Sarkozy?, ¿se ampliará el binomio franco-alemán para incluir a Gordon Brown?, ¿llevará Sarkozy a la práctica su idea de crear un Directorio con los seis grandes?, ¿dejará Alemania a Francia para unirse a Gran Bretaña?
 
La política económica de Sarkozy y el mercado interior
 
Sarkozy consiguió eliminar del texto del tratado el término "competencia", lo que provocó las iras de Gordon Brown, que llegó a llamar hasta tres veces a Blair durante la noche del 22 de junio. Paradójicamente, el término "competencia", si bien desaparece como uno de los objetivos de la Unión, resucita dentro de un protocolo que define al tratado como "instrumento político esencial de la Unión".
 
Esta acción francesa ha suscitado una honda preocupación en la prensa anglosajona y los medios liberales europeos. Por otro lado, Sarkozy tiene la intención de presentarse ante el Ecofin para explicar su política económica y su decisión de retrasar el equilibrio presupuestario de 2010 a 2012, lo que incomoda sobremanera a Alemania, cuyo Gobierno –de coalición– ha decidido alcanzar el equilibrio en 2008, y a la Comisión. Esta decisión es curiosa, pues se produce en un momento en que Francia solicita una mayor gobernanza de la Zona Euro.
 
Ya durante la campaña electoral dio muestras Sarkozy de cierto proteccionismo y de patriotismo industrial; y es que llegó a manifestar que Europa debía proteger a sus ciudadanos frente a la globalización. En parecidos términos se ha expresado, la semana pasada, su primer ministro, Fillon: "Exigiremos reciprocidad para nuestras empresas industriales y de servicios". Esta visión patriótica incomoda a los socios europeos, y particularmente a los alemanes, con los que, al mismo tiempo, se trata de llegar a un acuerdo sobre EADS y Airbus.
 
Sarkozy ha emprendido una dura campaña sobre el tipo de cambio del euro, que a su juicio representa una fuerte desventaja competitiva ante la industria norteamericana, lo cual es paradójico, pues este instrumento desempeña un papel menor en la balanza exterior de los Estados miembro de la UE. Además, la balanza comercial francesa respecto a EEUU ha mejorado recientemente; sin embargo, ha empeorado respecto a Alemania.
 
La tradicional política francesa de campeones industriales supone un obstáculo formidable para la consecución del mercado interior. En este terreno, París tendrá un primer reto en la gestión del alcance de la liberalización de los correos, en 2009. Por lo demás, en 2008 la mayoría de Estados deberá trasponer la directiva sobre la liberalización de servicios. De aquí a entonces, Francia debería mejorar su imagen frente a la Comisión en lo relacionado con la culminación del mercado interior. En cuanto a la trasposición de normas relativas al mercado interior, el Hexágono ocupa el 18º lugar (UE 25), y tiene 95 causas de infracción (en este punto sólo le superan España e Italia).
 
– Las finanzas de la Unión y la PAC
 
Francia deberá gestionar la reforma del presupuesto comunitario. Esta reforma fue decidida a raíz de la aprobación de las perspectivas financieras para los años 2007-2013, y se espera que entre en vigor en torno a 2009.
 
El objetivo es revisar la estructura presupuestaria para incluir nuevas prioridades, y parece que existe un consenso para reorientar los fondos comunitarios hacia la educación, la I+D, la lucha contra el cambio climático y la acción exterior. La faceta negativa para Francia es que se quiere hacer a costa de la Política Agrícola Común (PAC), que también está amenazada por las hipotéticas negociaciones comerciales internacionales.
 
La propia PAC debería ser reformada en 2008. La Comisión y Francia se oponen a una nacionalización de una parte de las agendas agrícolas (apoyo a los mercados). En todo caso, parece que se recortarán los fondos consagrados a la PAC. ¿Aceptará Francia que se elimine el techo de los gastos agrícolas destinados a los agricultores de los nuevos Estados miembro acordado en octubre de 2002? ¿Cuál será su actitud ante las negociaciones multilaterales, teniendo en cuenta que Fillon declaró recientemente en la Asamblea: "El Gobierno [francés] no dejará que las negociaciones en el seno de la OMC perjudiquen a nuestros agricultores"?
 
– La política energética y medioambiental
 
Francia deberá también ocuparse de la política energética y medioambiental. En este terreno se debería traducir en hechos lo acordado en el Consejo de 2005. 
 
París exige que se tome en consideración la energía nuclear en la cuantificación del reparto de los esfuerzos en la lucha contra el cambio climático y se opone, junto con Berlín, a la idea de la Comisión sobre las actividades de producción de transporte de electricidad.
 
– Turquía
 
Otro asunto que las próximas presidencias (no sólo la francesa) van a tratar es el de la ampliación. Francia se ha opuesto estos días al inicio de las negociaciones del capítulo "euro" con Turquía. Sarkozy lleva en este asunto una política muy agresiva respecto a Ankara, y quiere que el Consejo Europeo de diciembre proceda a un debate sobre la ampliación, en contra de los deseos de la Presidencia portuguesa, que opta por celebrar un debate preeliminar.
 
– La UE como instrumento de la política exterior francesa
 
Sarkozy apostó fuerte en el Consejo Europeo de Bruselas por que el futuro Tratado de Reforma de la Unión consagre el carácter intergubernamental de la PESC y, dando muestras de lo que es el deber de todo presidente francés, se aseguró de que la futura PESC no pueda influir en la posición de los Estados miembro que tienen un puesto permanente en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
 
Por otra parte, en determinados círculos hay curiosidad por ver cómo Francia gestionará su iniciativa, reciente, de crear una Unión Mediterránea; y es que muchos comentaristas ven en ello un intento de neutralizar el poder de Alemania y de sus países vecinos.
 
Francia ha adoptado una posición muy defensiva respecto de la UE. Sarkozy ha declarado recientemente en Estrasburgo que quiere una Europa en la que se haga política. Desde una perspectiva liberal, no se puede decir que su andadura sea por ahora halagüeña, y aquellos políticos que aspiran a hacerse la foto con él, o a que París les incluya en un hipotético eje director europeo, deberían ser conscientes de que el precio pueden ser sus principios, puesto que Francia siempre es pragmática, realista, y defiende por encima de todo sus intereses nacionales, con independencia de quién esté al mando.
 
 
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