Los discursos inaugurales de los presidentes de Estados Unidos tienen todos la misma estructura: un alto porcentaje de mensajes de optimismo, confianza o retóricos. En el caso de Trump 2017, de un discurso de 1.450 palabras he obtenido 311 con algún indicio de acción de gobierno. No muy diferente de los dos mensajes anteriores de Obama.
En su discurso, el nuevo presidente se ha ratificado, como no podía ser de otra manera, en los principios que le han llevado a la presidencia, y por ello debemos analizarlos con detalle. A pesar de lo escueto del mensaje político, ha avanzado unas grandes líneas que deben leerse con detenimiento. En mi primer análisis, y comparando su visión con la realidad, se constata que todas las bases de su supuesta futura acción política y económica están asentadas en falacias que convertirán su presidencia en una frustración para sus votantes.
Su mensaje es simple y populista y por eso no le ha sido difícil llegar a una gran capa de la población. Pero no nos engañemos: el triunfo de Trump se basa en el inmenso apoyo del votante republicano que está lejos de los mensajes populistas, como hemos visto en las legislaturas anteriores. El populismo en democracia tiene una vida muy corta, grandes expectativas generan grandes frustraciones y, en apenas dos años, la decepción puede ser inmensa. Será labor del Partido Republicano encauzar al presidente a un realismo necesario para la salud económica de su gran nación y del resto del mundo.
El discurso de Trump entra en la disputa clásica de los grandes conflictos políticos de los últimos 200 años, proteccionismo contra libre mercado. Durante décadas, la diferencia entre los partidos políticos se basada en su actitud ante los aranceles. El populismo, y no puede ser de otra manera, es tremendamente proteccionista, y éste parece ser el primer mensaje. El segundo es mucho más inquietante para el republicano medio ya que se encauza a un socialismo ambiguo con más gasto público, más deuda y mas gobierno, y no creo que en esta segunda ambición encuentre muchos aliados en sus propias filas.
Pero analicemos algunas de estas falacias siguiendo su propio discurso:
But for too many of our citizens, a different reality exists: Mothers and children trapped in poverty in our inner cities; rusted-out factories scattered like tombstones across the landscape of our nation; an education system flush with cash, but which leaves our young and beautiful students deprived of knowledge; and the crime and gangs and drugs that have stolen too many lives and robbed our country of so much unrealized potential.
(Muchos ciudadanos viven una realidad distinta: madres y niños atrapados en la pobreza en los centros de nuestras ciudades, fábricas deterioradas que se extienden como lápidas a través del paisaje de nuestra nación. Un sistema educativo rebosante de efectivo pero que priva de todo conocimiento a nuestros jóvenes y brillantes estudiantes. Y el crimen, las pandillas y las drogas han arrebatado demasiadas vidas y le han robado al país mucho potencial).
No cabe duda: el sistema educativo requiere de grandes reformas, pero no creo que vaya a ser el gobierno federal quien solucione este problema. Estados Unidos gasta en educación cerca de un billón de dólares al año (1.000.000.000.000 dólares), y de ellos sólo un 12% depende del presupuesto federal; el 70% es local. Las prisiones y la policía también en un 90% dependen de los estados y municipios, y no creo que los republicanos pretendan que Washington invada su sacrosanto modelo federal. Es decir, colegios, jueces, leyes, prisiones, uso de armas y policías tienen poco que ver con la Casa Blanca. En definitiva, las cosas son mucho más complejas que como las presenta Trump y su capacidad de acción es muy limitada en la mejora de la educación o la lucha contra la delincuencia. No obstante hay que decir que las cifras de criminalidad se han reducido de forma muy significativa en los últimos veinte años, por lo que aun cuando sigue siendo un gran problema, las distintas administraciones han realizado un gigantesco avance para que Estados Unidos sea más seguro. Aunque la mitad de las escuelas necesitan reformas estructurales, comparándolas con las de otros muchos países, las escuelas norteamericanas son sustancialmente mejores.
For many decades, we've enriched foreign industry at the expense of American industry;
(Durante muchas décadas hemos enriquecido la industria extranjera a costa de la industria estadounidense).
La inversión extranjera en Estados Unidos en 2015 ascendió a 348.000 millones de dólares, procedente de Reino Unido, Alemania y Japón principalmente. Las exportaciones de las empresas extranjeras localizadas en Estados Unidos ascendieron a 360.000 millones de dólares en 2015; con 6 millones de empleados que ganan una media de 80.000 dólares frente a los 60.000 dólares de media de los empleados de empresas norteamericanas. El saldo inversor extranjero en Estados Unidos excede de la inversión norteamericana en el extranjero y el 15% del I+D empresarial de Estados Unidos es desarrollado por las empresas extranjeras en el país. El valor de la inversión extranjera en Estados Unidos asciende a más de dos billones de dólares (2.000.000.000.000 dólares), una cifra demasiado importante como para despreciarla.
La deslocalización del sector del automóvil, especialmente en México, sólo tiene una explicación: el salario hora de un mexicano en una línea de ensamblaje de General Motors en México es de 4 US$, en Detroit es de 12 US$. ¿Estos son los buenos trabajos que Trump va a devolver a los americanos? ¿O más bien pretende que los coches se vendan en Estados Unidos al doble de su valor? El fenómeno de la especialización ha generado ganadores y perdedores, pero hoy Estados Unidos dispone de la industria más avanzada y de mayor valor añadido de toda su historia, y vista las bajas cifras de paro, haber realizado todo este cambio sin perjudicar el empleo no parece que haya sido una mala evolución. Y, además, conviene no olvidar los beneficios en la bolsa de Nueva York de las empresas de automoción que se reparten entre los 100 millones de estadounidenses que invierte en los mercados bursátiles.
…subsidized the armies of other countries while allowing for the very sad depletion of our military; we've defended other nation's borders while refusing to defend our own; and spent trillions of dollars overseas while America's infrastructure has fallen into disrepair and decay.
(Hemos subvencionado a los ejércitos de otros países mientras permitimos que el nuestro quede tristemente mermado. Hemos defendido las fronteras de otros países mientras rehusamos defender las nuestras, y gastamos billones y billones de dólares en el extranjero mientras la infraestructura de Estados Unidos ha quedado en muy mal estado y se ha deteriorado).
El presupuesto de defensa de Estados Unidos asciende a 855.000 millones de dólares incluyendo pensiones de veteranos. La asistencia militar americana a sus aliados ascendió en 2016 a 15.000 millones de dólares y la ayuda económica ligada a la seguridad a 41.000 millones de dólares. Casi la mitad de la ayuda es destinada a Israel. Suponiendo que todo este paquete de ayuda ligada a contratos con empresas norteamericanas fuera otorgada sin interés estratégico alguno de Estados Unidos, supondría apenas el 8% del gasto total en Defensa. Las tropas americanas en el extranjero ascienden a 200.000 efectivos, distribuidos a partes iguales entre los tres servicios armados frente a más de un millón de efectivos en Estados Unidos. Sin esta presencia militar, las operaciones militares en Afganistán, Irak u en otros conflictos hubieran sido imposibles. El principal interesado en mantener esta estructura fuera es el propio país norteamericano, ya que la inmensa mayoría de las tropas estacionadas son de apoyo logístico y no de combate. Las tropas norteamericanas en Europa apenas suponen el 5% de todo el efectivo militar en el continente. Si pretende llevarse a casa a los 200.000 soldados, Estados Unidos será incapaz de despliegue alguno y perderá una inmensa capacidad de influencia política en la escena internacional.
La caída del gasto en infraestructura es cierta, pero sigue duplicando la media sobre el PIB de la Unión Europea. En la actualidad Estados Unidos dedica el 2,4% del PIB a infraestructuras; el 90% de ellas son competencia de los estados y ayuntamientos. Pero el dinero que se perdió de las infraestructuras se fue para defensa, Medicare y pago del servicio de la deuda, nada diferente del resto de los mortales en este sistema de estado de bienestar que nos hemos dado.
We've made other countries rich while the wealth, strength, and confidence of our country has disappeared over the horizon.
(Hemos hecho ricos a otros países mientras que la salud, la fortaleza y la confianza de nuestro país desaparecía sobre el horizonte).
El PIB per cápita en 2015 de Estados Unidos es de 50.577 dólares y el de la zona euro de 30.800 euros; es decir un 64% más alto. Estados Unidos, después de Suiza, Noruega y Catar, es el país con los habitantes más ricos de todo el orbe. Es cierto que China ha incrementado su PIB por habitante desde 1.120 dólares en el año 2000 a 14.160 dólares en 2015, pero sigue siendo la cuarta parte del de Estados Unidos. En relación con Europa, Estados Unidos mantiene un PIB per cápita superior en un 30%. En lo que va de siglo el PIB per cápita de Estados Unidos pasó de 37.000 dólares a 57.000 dólares, con apenas inflación. Puede que Estados Unidos tenga un problema de reparto de la renta, pero no creo que vaya a ser Trump el que resuelva el problema de las desigualdades. ¿O está pensando en una redistribución de la renta?
One by one, the factories shuttered and left our shores, with not even a thought about the millions upon millions of American workers left behind.
(Una por una, las fábricas han cerrado y abandonado nuestras costas sin considerar a los millones y millones de trabajadores estadounidenses que se quedaron atrás).
El paro en Estados Unidos en mayores de 25 años es del 3,9% y en la población blanca es del 2%. La tasa de paro se ha reducido a la mitad desde 2009 habiéndose creado en la última legislatura seis millones de puestos de trabajo. Durante este periodo de creación de millones de empleos regulares se calcula que entraron en el país de forma ilegal unos tres millones de personas que, al parecer, no han afectado a la reducción del empleo regular. El problema de los empleados y de Estados Unidos puede ser de bajos salarios o de mala distribución, pero no parece que a la economía en su conjunto le haya ido muy mal, sino todo lo contrario. La flexibilidad del mercado de trabajo, que tanto admiramos muchos, es la principal causa de este bajo desempleo ya que el empleo se mantiene con ajuste de costes de forma automática. Esto sólo tiene una alternativa, el modelo laboral europeo. ¿Es eso lo que está pensando Trump?
El nuevo presidente ha anunciado que pretende crear 25 millones de puestos de trabajo en su mandato. Esto supone un crecimiento anual del empleo del 5%; este ratio sólo se ha dado una vez en toda la historia del país, entre 1941 y 1945; espero que no sea éste el escenario en el que está pensando Trump. ¿Pero a qué 25 millones de personas va a colocar? No hay tantos parados y no creo que esté pensando en abrir las fronteras para atraer más inmigrantes.
The wealth of our middle class has been ripped from their homes and then redistributed across the entire world.
(La riqueza de nuestra clase media ha sido extraída de sus hogares y después redistribuida por todo el mundo).
El 64% de las bancarrotas personales en Estados Unidos tienen entre sus causas alegadas en los informes bancarios la imposibilidad de sufragar gastos médicos. La segunda ha sido la mala gestión hipotecaria y la quiebra de las cajas de ahorros. El problema de Estados Unidos es que se han creado millones de puestos en las empresas de tecnología con altos salarios, pero aquellos sectores más ligados a la industria tradicional se han visto superados por la competencia de otros países, lo que ha obligado a los empresarios a reducir los salarios. Un mayor proteccionismo reducirá la entrada de productos extranjeros y los que se fabriquen en el interior serán más caros para la clase media. Se creará un efecto de ilusión monetaria que a nivel macroeconómico empobrecerá más a la clase media por la subida de precios que se originará, lo que vendrá acompañado de un dólar más débil y tipos de interés más altos. Es decir que toda la ganancia por un lado se perderá por el otro. Quizás sea el fenómeno económico más contrastado de la historia.
From this moment on, it's going to be America First.
Every decision on trade, on taxes, on immigration, on foreign affairs, will be made to benefit american workers and american families.
(Desde este momento América va a ser lo primero. Cada decisión en torno al comercio, los impuestos, la inmigración y los asuntos exteriores se tomará para beneficiar a los trabajadores y las familias estadounidenses).
La cuestión no es que América sea lo primero sino que obtenga lo mejor. Estados Unidos podría cerrar sus fronteras pero. ¿Eso la haría mejor? ¿Qué tienen que ver los impuestos con poner a tu país en el primer lugar cuando la discusión debía ser sobre más o menos gobierno o más o menos distribución de rentas? Cerrar las puertas a la inmigración es una gran idea cuando la tasa de paro es del 20%, pero no parece muy inteligente con una tasa del 4% y se pretende simultáneamente iniciar un paquete de inversiones públicas e incrementar la producción nacional. Con tasas cero de desempleo, la presión de los salarios al alza conducirá a una espiral que nadie en la FED va a consentir, y menos los republicanos.
We must protect our borders from the ravages of other countries making our products, stealing our companies, and destroying our jobs. Protection will lead to great prosperity and strength.
(Debemos proteger nuestras fronteras de los estragos que nos producen otros países fabricando nuestros productos, robando nuestras empresas y destruyendo nuestros puestos de trabajo. La protección nos conducirá a una gran prosperidad y fortaleza).
El mundo ha cambiado mucho desde la época de las grandes multinacionales americanas organizando la vida del mundo. Las inversiones extranjeras de Estados Unidos son las que permiten que la balanza de pagos del país no haya colapsado. Los dividendos y retornos de estas empresas con tasas de rentabilidad más altas son el pulmón económico del país. Hoy en día los extranjeros crean más empleo en Estados Unidos que viceversa. La salud económica de la nación americana descansa en el dólar como moneda refugio y de referencia. Todo el mundo necesita sus billetes verdes; pero si Estados Unidos opta por aislarse del comercio mundial, esa referencia será menos importante, y entonces las agencias de rating valorarán Estados Unidos por lo que realmente es y no por lo que el mundo considera que es, y esto traerá una nueva Gran Depresión. Las políticas de Trump, si se aplican, sólo tienen un destino, una nueva crisis de 1929. Sus recetas y sus eslóganes no son muy diferentes de las de los felices años veinte, pero claro, después llegaron los treinta.
We will build new roads, and highways, and bridges, and airports, and tunnels, and railways all across our wonderful nation.
(Construiremos nuevas carreteras, autopistas, puentes, aeropuertos, túneles y vías férreas en toda nuestra maravillosa nación).
El gobierno federal no tiene competencias en inversiones en infraestructuras. Si quisiera hacerlo como lo intentó Obama, se encontrará con la misma oposición del partido republicano que no quiere oír hablar de más gastos públicos, y menos a costa del poder de los estados. Además, las finanzas públicas norteamericanas no están para alegrías con una deuda pública de 20 billones (20.000.000.000.000) y un déficit que, aunque se ha reducido de una forma brutal durante los ocho años de Obama, todavía supera el 3,5% del PIB. Es decir más de 500.000 millones de dólares cada año que deben financiarse en los mercados.
Pero, además, hay que tener un poco de cuidado con expresiones insultantes para los amigos. El 30% de la deuda que emite Estados Unidos es adquirida por Japón, Alemania, China y Reino Unido. El otro 70% no es adquirida por los ciudadanos americanos sino por las propias entidades asociadas al gobierno; es decir un ejercicio de aumento de autocartera cuyos efectos en las empresas ya conocemos. Cada año los demás mortales prestamos al gobierno norteamericano 150.000 millones de dólares para que puedan mantener su sistema de seguridad y de protección social, esos que dicen que nos pagan.
El gobierno norteamericano gasta un 35% del PIB entre todas las administraciones públicas; apenas un 21% corresponde al gobierno federal que se gasta en Defensa más de la cuarta parte de esta partida y en intereses de la deuda un 10%. En seguridad social se gasta 1 billón (1.000.000.000.000 dólares) y en salud otro billón (1.000.000.000.000 dólares). O sea, que el margen para gastar más sin recaudar más es bastante pequeño, y si además se piensa reducir impuestos, pues la ecuación, amigo Donald, no sale.
Sólo la salud muestra un descontrol absoluto; las administraciones se gastan un billón (1.000.000.000.000 dólares) en dar salud a un 30% de la población mientras que los seguros privados consumen un 14% del PIB para una cobertura de un 55% de la población, la friolera de 3,5 billones de dólares (3.500.000.000.000 dólares) se gasta en salud Estados Unidos, más que el resto del mundo junto para no llegar mas allá de un 85% de personas aseguradas.
El principal problema de la economía americana es que tiene una estructura de burocracia y de servicios no productivos enorme. Si el estado asumiera el pago de las pensiones y de la sanidad privada, gastaría sobre el PIB más que cualquier país nórdico. El tremendo coste de los servicios es la causa de que, a pesar de este gigantesco esfuerzo económico, los resultados no sean tan brillantes.
We will follow two simple rules: buy american and hire american.
(Seguiremos dos reglas simples: compra americano y contrata americanos).
Esto suena muy bien, pero para curiosidad, Estados Unidos tiene un gran déficit comercial, lo normal en un país con un PIB per cápita tan alto, pero resulta que tiene excedente comercial en conjunto con los países con los que tiene acuerdos de libre comercio. O sea, que el proteccionismo no le ha venido muy bien hasta ahora a Estados Unidos. Si las empresas americanas debido a los aranceles regresan a Estados Unidos, conseguirán que los trabajadores sindicados con el apoyo del gobierno ganen mucho más dinero y que las acciones de las empresas caigan en picado. ¿Es esto lo que interesa al votante republicano? Todo esta larga lista de despropósitos se parece más al socialismo que a profundizar en la economía liberal norteamericana. Eso sí, socialismo del peor, el de derechas.
We will reinforce old alliances and form new ones -- and unite the civilized world against radical Islamic terrorism, which we will eradicate completely from the face of the Earth.
(Reforzaremos viejas alianzas, formaremos otras nuevas y uniremos al mundo civilizado contra el terrorismo islámico radical, que será erradicado por completo de la faz de la Tierra).
Lo de crear nuevas alianzas imaginamos que sólo tiene una dirección: Rusia. Si Rusia va a ser el aliado en la lucha con el terrorismo radical, ya podría haberse empeñado con más fuerza en Siria contra el Daesh que contra las otras fuerzas opositoras. Para tejer nuevas alianzas antes hay que ver cómo afectan estas decisiones a las viejas. Tender alianzas con quien amenaza a tus amigos, sólo conseguirá debilitar las alianzas fuertes con los semejantes y basar la seguridad propia en aquellos con los que apenas te unen intereses o principios. Veremos si los republicanos, furibundos enemigos de Moscú, le dejan al presidente optar por esta vía.
Veremos cómo el populista Trump irá reafirmándose con mayor vehemencia en sus principios y supuestos logros a medida que la realidad lo irá debilitando, y todo ese caudal que confió en él se sentirá profundamente defraudado. El Partido Republicano no se puede permitir, a dos años vista, ser el cómplice de todos estos desvaríos y estoy convencido de que asistiremos a un choque de trenes en unos pocos meses entre el Legislativo y la Casa Blanca. Trump puede ser el presidente de la gran empresa llamada Estados Unidos, pero el legislativo es el consejo de administración y no se puede gobernar una empresa contra el consejo de administración que, en definitiva, pretende perpetuarse en el poder, y no como el presidente que tiene un mandato muy acotado en el tiempo. A Trump habría que recordarle la canción de Serrat: "Niño, deja ya de joder con la pelota. Niño, que eso no se dice. Niño, que eso no se hace. Niño, que eso no se toca".