L. D. / EFE.- Yulia Mazánova, portavoz del aeropuerto moscovita de Domodiédovo, declaró que la "carga peligrosa" que transportaba el AN-12 retenido lo hacía "de acuerdo con las normas de la aviación civil. No hay nada terrible en esto, y la compañía aérea Aviafracht tenía permiso para transportar ese tipo de carga", ha añadido. Pero Mazánova ha aclarado que los documentos "no estaban totalmente en regla, y por eso la Aduana retuvo el avión para rehacer los trámites de tránsito".
La embajada de España en la capital rusa ha informado a su vez de que la carga pertenece a la Unión Española de Exposivos (UEE) con destino a la compañía minera Kazahmis Corporation, de la república ex soviética de Kazajistán, en Asia Central.
"Se desconocen por ahora los motivos oficiales de la retención de la carga", según una declaración de la embajada española. Las autoridades aduaneras rusas dijeron en los primeros momentos que la documentación o el manifiesto de carga no estaba en regla y "se sospecha que fuese falsificado".
El AN-12 transportaba desde Viena ocho toneladas de explosivos y 594 detonadores, que habían salido de España por carretera hasta la capital austríaca, donde fueron embarcados en el avión por la empresa Press Cargo.
La nota de la embajada española precisa que el envío forma parte de un contrato entre UEE y Kazahmis "para la construcción de una planta de explosivos" en Dzhezkazgán (Kazajistán). Participada por el Estado kazajo y la empresa Samsung de Corea del Sur, la compañía mixta Kazahmis Corporation es una de las mayores empresas mundiales en extracción y producción de cobre.
!-->
La embajada de España en la capital rusa ha informado a su vez de que la carga pertenece a la Unión Española de Exposivos (UEE) con destino a la compañía minera Kazahmis Corporation, de la república ex soviética de Kazajistán, en Asia Central.
"Se desconocen por ahora los motivos oficiales de la retención de la carga", según una declaración de la embajada española. Las autoridades aduaneras rusas dijeron en los primeros momentos que la documentación o el manifiesto de carga no estaba en regla y "se sospecha que fuese falsificado".
El AN-12 transportaba desde Viena ocho toneladas de explosivos y 594 detonadores, que habían salido de España por carretera hasta la capital austríaca, donde fueron embarcados en el avión por la empresa Press Cargo.
La nota de la embajada española precisa que el envío forma parte de un contrato entre UEE y Kazahmis "para la construcción de una planta de explosivos" en Dzhezkazgán (Kazajistán). Participada por el Estado kazajo y la empresa Samsung de Corea del Sur, la compañía mixta Kazahmis Corporation es una de las mayores empresas mundiales en extracción y producción de cobre.
!-->