El Caso Bárcenas tiene la gravedad de concernir directamente al presidente del Gobierno, que según todos los indicios habría mentido en el Parlamento sobre su relación personal y económica con el inquilino de Soto del Real; y al Partido Popular, que habría mantenido durante décadas una estructura de financiación ilegal basada en el cobro de comisiones en dinero negro a las empresas a cambio de un trato de favor en las concesiones de obra pública. Hay una prueba inequívoca de ese acarreo de millones, tan ilegal como inmoral: la fortuna de Bárcenas detectada en Suiza, que asciende a unos 50 millones de euros, aunque se dice que no sólo es Bárcenas el beneficiario y que la suma real doblaría o triplicaría lo hallado en Suiza. Como afecta expresamente al Presidente del Gobierno y del PP, la importancia del caso Bárcenas no deja de crecer, alimentada por las burdas mentiras de Rajoy.
Sin embargo, ni el PP es el único en trasegar dinero negro ni Bárcenas es el único tesorero del delito político. Como bien ha señalado Pedro de Tena, las revelaciones sobre la apropiación del dinero público para los parados en Andalucía por parte de UGT y CCOO dejan las afananzas de Bárcenas en un juego de niños. Los dos sindicatos mayoritarios han robado uno de cada diez euros destinados por la Junta de Andalucía a los parados, casi el 37% de la población activa andaluza, y el 35% de todos los parados españoles. Y no lo han hecho solos, sino con la complicidad de la propia Junta, de varios ayuntamientos socialistas y, según demostró este domingo El Mundo, de empresas de comunicación afines al PSOE como el Grupo Joly o el Grupo Prisa, que habrían emitido facturas falsas para camuflar el saqueo sindical de fondos públicos.
La cantidad total de lo que se puede demostrar como robado –mucho menos de lo robado en su totalidad- es mareante. Entre 2005 y 2009, sólo UGT recibió 120 millones de euros, lo que supondría, sin mejoras al alza, 250 millones en ocho años. Desde 1979, la cifra de lo trincado por UGT en el fresco manantial de fondos públicos de la seca Andalucía llegaría a 1000 millones de euros, sin duda mucho más de lo trincado por Bárcenas y el PP. ¡Y estamos hablando de un solo sindicato en una sola región! ¿Cuánto han robado del Erario UGT y CCOO en toda España en los últimos 35 años?
¿Por qué el Fiscal General del Estado y el fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, Jesús García Calderón, no hacen nada, pese a las facturas publicadas en Libertad Digital y El Mundo? Sabemos por qué Bárcenas está en la cárcel, pero ¿por qué ni siquiera están en los juzgados Tochárcenas y Mendárcenas? Hay tantos motivos legales como miedo político a unos sindicatos que parecen la banda de la porra de Alí Babá.