Los alcaldes del cambio, como se hacen llamar los regidores de Podemos o de sus marcas blancas que se han hecho con el control de algunas de las ciudades más importantes de España –empezando por Madrid y Barcelona–, celebrarán próximamente una reunión para compartir sus experiencias tras sus primeros cien días de gobierno.
¿De qué hablarán Manuela Carmena, Ada Colau y el ínclito Kichi, de si es mejor quitar un busto o un cuadro? ¿De cómo enchufar a la parentela? ¿De cuál es la manera más certera de hundir la imagen de una ciudad? ¿De quién tiene los concejales más impresentables?
Al cónclave acudirá también Joseba Asirón, alcalde de Pamplona por la filoetarra EH Bildu, formación que consiguió la mitad de concejales y votos que la más votada en la capital navarra, UPN.
Como se ve, el cambio, para las fuerzas ultras que se proclaman campeonas de la regeneración, es EH Bildu, lo más rancio y podrido del panorama político español, que comulga con los dictados más nauseabundos de un nacionalismo, el vasco, que ha tenido por históricos referentes al racista despreciable de Sabino Arana y a los asesinos comunistas de la ETA.
No dejan de retratarse, estos encastados ungidos liberticidas. Lo cual no deja de ser una excelente noticia.