Hace unos días la prensa internacional se he hecho eco de una decisión que ha tomado una artista de operarse las dos mamas por tener la mutación de dos genes, el BCRA-1 y el BCRA-2, que son los que originan esta patología en las mujeres. Su madre había muerto muy joven por esta enfermedad.
No estamos de acuerdo con esta decisión por varios motivos. El primero y más importante es que ambos genes que se encuentran situados en los cromosomas 17 y 13, respectivamente. Aunque uno se opere, los genes siguen ahí, y es muy posible que desarrollen un tumor de ovario o de cualquier otra víscera. En segundo lugar, porque existen más de 600 mutaciones, y por lo tanto lo mejor que podría hacer esa artista es hacerse todos los años un estudio completo de marcadores tumorales, que hoy en día se llevan a cabo en todos los países civilizados.
Otra circunstancia a tener en cuenta es que el desarrollo de células malignas en las mamas puede originarse en mujeres con el período desde muy jóvenes; por el tabaco, el alcohol, los tratamientos con estrógenos/progesterona (ojo con la píldora del día después), los anticonceptivos, etc.; como nos damos cuenta, son muchos los factores.
Por eso cada vez son más necesarios los reconocimientos médicos; es mejor que hacerse intervenciones sin tener una base científica del futuro de esta acción.