El "arraigo familiar" de R. Menéndez

En el editorial "Solbes tiene serios problemas para resolver el 'sudoku'" dice que "Solbes está dispuesto a aumentar hasta el 50% la cesión del IRPF, el IVA y los impuestos especiales y a buscar nuevos fondos para financiar a las comunidades, pero las cuentas siguen sin cuadrar, entre otras cosas, porque las comunidades más ricas como Cataluña quieren aportar menos a la solidaridad común".

ABC: "La crisis y los 400 euros abren un agujero de 10.000 millones al Estado", "Un piloto que iba en el MD, a la azafata superviviente: 'Aquí pasa algo raro'", "Incineran restos equivocados por un error al entregar dos ataúdes", "Obama culmina su apoteosis en Denver" y "Grupos difíciles para Madrid y Atlético, y suerte para Barça y Villareal".

En su editorial "Europa debe parar los pies a Moscú" señala que "las relaciones de la UE con Rusia ya eran bastante complicadas, marcadas por una vecindad conflictiva de algunos países y el significativo comercio de la energía, y ahora es previsible que se volverán aún más complejas".

"En términos esenciales, si la UE decide aplicar sanciones contra Rusia por su comportamiento en Georgia, es probable que Moscú responda con medidas de reciprocidad utilizando la energía que nos suministra, a pesar de que con este intercambio obtiene también el grueso de sus ingresos, aunque dado que todavía no dispone de infraestructuras para ofrecer el gas de Siberia a otros clientes potenciales, como China, es posible que el Kremlin sea reticente a utilizarlo como arma en este caso", agrega.

EL PAÍS: "Solbes arremete contra el modelo de financiación que exige Cataluña", "La crisis duplica el déficit del Estado", "La UE estudia sanciones contra Rusia por la crisis de Georgia", "Obama se lanza a la conquista de los estadounidenses", "La investigación descarta la fatiga del piloto en el accidente" y "El Gobierno incentivará en la Universidad la inversión privada".

En el editorial "En punto muerto" dice que "La negociación del nuevo sistema de financiación autonómica se encuentra en el mismo punto que antes de la comparecencia en el Congreso del vicepresidente Solbes. El motivo es que la sesión de ayer, forzada por la oposición, no buscaba alcanzar ningún acuerdo, sino recordar al Gobierno que se encuentra en minoría y poner en evidencia la división de los socialistas en este asunto".

LA RAZÓN: "Valentino, un modisto de cine en Venecia", "Los primeros sanitarios que llegaron tras el accidente no eran del aeropuerto", "Solbes defiende que el sistema de financiación es común, e ignora las presiones nacionalistas", "Primera demanda colectiva en España por los efectos secundarios de un fármaco" y "La compraventa de viviendas se hundió en junio un 29,6% por efecto de la crisis".

En su editorial "Solbes ofrece dinero que no tiene" dice que "de la intervención de Solbes se deduce que el Gobierno está dispuesto a soplar y a sorber al mismo tiempo, es decir, a satisfacer a todo el mundo porque todo el mundo es bueno".

Y añade que "es probable que promesas tan generosas y utópicas como éstas, con las que todas las comunidades salen ganando, hubieran colado años atrás, cuando las arcas del Estado acumulaban mes tras mes un jugoso superávit" (...), pero "esos tiempos han pasado a mejor vida y con lo que tiene que lidiar el Gobierno ahora es con una hucha no sólo vacía, sino con un déficit que ya alcanza los diez mil millones de euros, lo que supone el 0,89% del PIB".

En su editorial titulado "Constatar el desencuentro" afirma que "Para la Generalitat, la actitud que ayer exhibió Solbes no promete giros favorables ni posiciones distintas al borrador ya conocido y duramente criticado por el conseller Antoni Castells. Ello puede influir notablemente en la propuesta alternativa de financiación que están ultimando ahora representantes del tripartito y de CiU para poder negociar con Madrid ofreciendo algo más que un no".

"Y puede marcar también el tono y las intensidades de la estrategia de frente común, que, a raíz del acuerdo Saura-De la Vega, se ha visto algo resquebrajada. A partir de ahora, hay tres meses para trabajar y dialogar a fondo, pero no parece que vaya a ser camino fácil. Todos deberán hacer un esfuerzo para acercar posiciones y despertar confianza", agrega.

Su editorial titulado "Solbes no cede" afirma: "Que Solbes acudió al debate mejor preparado que cuantos le interpelaban quedó demostrado con la profusión de datos que aportó. En este sentido, fue un buen aviso de que el reparto equitativo de los recursos públicos es más complejo de cómo se está presentando en el debate partidista".

"Pero fue excesiva, por arrogante, la pretensión del vicepresidente de ignorar la vigencia del Estatut frente a las demás leyes estatales que regulan la financiación. La reivindicación catalana de tener una financiación más justa, que tiene un hondo calado político, porque marca el definitivo 'después' del modelo creado en los años 80, no merecía ser tratada con la indiferencia que exhibió Solbes", añade.