Parece ser que lo único que podría frenar el proyecto de Eurovegas es el empeño de la ministra de Sanidad, Ana Mato, de mantener la ley antitabaco tal cual está. Después de haber prometido a Adelson cambiar esa norma, que la estupidez sea responsable de frenar un proyecto que traería prosperidad y empleo sería de lo más español. Y muy propio del Gobierno de Rajoy.
Eurovegas se ha enfrentado desde el principio a la oposición de los puritanos de ayer y de hoy. La Iglesia ha expresado su oposición, algo razonablemente lógico, pero no se le ha hecho mucho caso, como a pesar del supuesto poder inmensísimo que tiene tampoco se le ha hecho con el aborto o el matrimonio homosexual. Sin embargo, la misma izquierda que se declara libertaria y defiende el derecho a hacer de todo de cintura para abajo se ha escandalizado de que en Madrid la gente vaya a tener la indecencia de apostar. Es la vieja incoherencia de siempre: para nuestros progres la libertad se acaba no cuando nuestras acciones dañan a los demás, sino cuando abrimos la cartera.
No obstante, como el Gobierno de Madrid parece milagrosamente libre de puritanos de cualquier signo, el proyecto ha seguido adelante con un sólo obstáculo: depende de Rajoy para poner una excepción a la estalinista ley antitabaco. Al margen de exageraciones políticas ridículas, como la de Rosa Díez enlazando ese posible cambio con la "soberanía nacional", nada más y nada menos, la principal resistencia que se está encontrando el cambio es la preocupación por la salud de los españoles de la ministra Mato.
Dejémoslo claro: el tabaco es malo si te dedicas a fumar bastante durante años. Puede ser malo si convives durante mucho tiempo con un fumador empedernido. Pero desde luego no vas a morirte antes si pasas la noche del viernes en el bar (o el casino) pasando el rato. De hecho, cabe preguntarse cómo los fanáticos de la ley eran tan irresponsables como para poner en peligro su vida durante años yendo a los bares antes de la aprobación de la norma. La respuesta está clara: no se creían ni ellos que el tabaco fuera tan peligroso. Simplemente prefieren que no se fume en los bares porque no les gusta el olor del tabaco o la peste que deja en la ropa. Yo también, la verdad. Pero no voy por ahí aplaudiendo que impongan mis preferencias a los demás.
De hecho, si a Ana Mato le preocupara tanto la salud de los españoles no se dedicaría a sugerir que los "medicamentos para afecciones leves podrían ser sustituidos por cualquier otro producto muchas veces natural" como hizo el año pasado. Ni contestaría a la diputada de ERC Teresa Jordà, otra que cree que la homeopatía "es igual de eficaz y más barata", que su departamento está estudiando la regulación de estas medicinas alternativas, que es el apodo que recibe todo medicamento que no ha probado servir para algo. Señora ministra: si de verdad le preocupa la salud de los ciudadanos como para prohibirles fumar en los bares, debería prohibir a su vez la homeopatía, una técnica absurda que un informe de su propio Ministerio reconoció que "no ha probado definitivamente su eficacia en ninguna indicación o situación clínica concreta" y cuyos "resultados favorables encontrados en algunos ensayos" son difíciles de diferenciar del efecto placebo. Pero no, parece que quiere darle un sello de aprobación oficial. ¿Le preocupa de verdad la salud o sólo sus prejuicios?
Eurovegas podría generar 250.000 empleos en Madrid. Los trabajadores que se empleasen directamente en la parte del casino estarían expuestos a más humo de tabaco que alguien que no fume, pero si eso les preocupa lo tienen fácil: basta con no trabajar ahí. Existen muchos empleos muy malos para la salud y no por eso se prohíbe ejercerlos. 250.000 personas, señora Mato. 250.000 familias. Ya sabemos todos que tiene usted la faltriquera bien cubierta, pero en el mundo real hay personas reales que lo están pasando mal. De usted depende que sigan sufriendo.