A pesar de faltar muy poco para el gran día la duquesa de Alba no para y los preparativos para su boda siguen su curso para que todo salga bien y no haya ningún fallo.
Los diseñadores sevillanos Vitorio & Lucchino ya le han hecho la primera prueba del vestido. Se trasladaron el pasado fin de semana al palacio de Dueñas y los empleados de su taller han firmado un documento de confidencialidad para no revelar los detalles del traje que lucirá Doña Cayetana en su enlace.
Hace años el creador de ese traje hubiera sido el también sevillano Toni Benítez, pero como cada día que pasa la señora duquesa está más moderna, Toni ya no le divierte y dice que sus diseños son demasiado serios y que ella no es así.
Hay una gran expectación por cómo va a ser el traje, pero la misma novia ha dicho que no lo va a decir por lo que ha pedido que dejen de preguntárselo ya que no piensa desvelar ni el más mínimo detalle.
Se comenta que puede ser en algún tono pastel con algún pequeño adorno en la cabeza, seguramente del tipo que llevaba su antepasada en el cuadro de Goya. No lucirá grandes joyas aunque cierto es que nunca ha sido una mujer ostentosa, y no será por falta de tiaras y aderezos maravilloso que tiene la casa de Alba.
En el menú no va faltar ni jamón, ni gazpacho, nada más típico andaluz, al igual que los fritos, al menos para antes del almuerzo.
La misma Cayetana dice no sentirse nerviosa aunque la procesión vaya por dentro. Ella siempre ha querido que en su boda con el funcionario estuvieran presentes todos sus hijos y todavía está por ver si Jacobo, conde de Siruela, acude a ver casar a su madre.
Hace unos días estuvo en Barcelona y no se vieron. Esa es una mala señal y todo apunta a que no hay muchas posibilidades. Como tampoco se sabe si asistirá Genoveva Casanova, que ha tenido que irse urgentemente a Estados Unidos porque a su madre le han tenido que someter a una intervención cerebral, puesto que lleva un tiempo muy delicada de salud después de sufrir un ictus el año pasado.
Si todo va bien regresará para estar presente en esa boda tan peculiar y en la que por parte del novio solo van a acudir dos de sus siete hermanos y ningún amigo.
En cambio por parte de la novia, que es la que manda, van todas las exmujeres de sus hijos, y el también el exmarido de su única hija, Francisco Rivera, y su hermano Cayetano.
No hay nada como ser duquesa de Alba y ponerte el mundo por montera.