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Carlos Pérez Gimeno

¿Está Sara Montiel arruinada?

Sara se ha dado cuenta de que no dispone de tanto dinero como creía. En ésta última etapa, el administrador era quien le daba alrededor de 1.000 euros semanales para sus gastos ordinarios.

Sara Montiel intenta por todos los medios solucionar los problemas económicos, y no tiene otro remedio que poner a la venta su magnífico ático, en pleno barrio de Salamanca, por un precio estimado en 3 millones de euros.

La inmobiliaria ha grabado un video en la que la manchega enseña la casa, con todo lujo de detalles. Además advierte que la piscina es muy profunda, y que es necesario saber nadar muy bien porque, si no es así, alguien puede correr el peligro de ahogarse.

Para la ocasión, se ha interpretado con un vestido entre hippie y mejicano, pasando por Parla. Lo que se ha puesto en la cabeza es imposible de describir. Es como si se hubiera pegado las arras de todos sus matrimonios, con caída hacia la frente, al más puro estilo odalisca.

¿Cuanto tiempo habrá tardado en maquillarse para que su cara sea un auténtico catalogo de "Titanlux"? Bromas aparte, la vitalidad de Sara es envidiable. Es una mujer genuina, y la casa que vende refleja totalmente cómo es ella. Es tan barroca, que no hay un milímetro libre. No le falta detalle. El minimalismo destaca por su ausencia. La casa está llena de recuerdos. En ella vivió grandes temporadas con Pepe Tous que, sin lugar a dudas, fueron los mejores años de su vida.

Si esas paredes hablasen, podrían contarnos cómo era la relación con su hermana Elpidia, y sobre todo cómo fueron esas noches de loco amor y desenfreno con Tony Hernández, ese cubano tan soso, que decía aquella frase memorable "Este huevito, quiere sal". Al final, ese huevito, lo que quería, lo consiguió. Más que sal, lo que se llevó a su Cuba natal fueron unos bueno miles de euros.

Con toda esta historia, Sara se ha dado cuenta, hace poco tiempo, de que no dispone de tanto dinero como creía. Nunca ha controlado su patrimonio, ni siquiera utilizaba tarjetas de crédito. En esta última etapa, el administrador era quien le daba alrededor de 1.000 euros semanales para sus gastos ordinarios.

Detrás de estas imágenes, tan jocosas y comerciales, hay una anciana que no quiere caer en el olvido, y se resiste a no seguir siendo la protagonista que ha sido toda su vida.

Sí tiene usted 3 millones de euros, podrá adquirir una casa de leyenda.

Sara Montiel lo es.

En Chic

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