Corren malos tiempos para nuestra manchega más universal. Sara Montiel ha tenido que acudir a los juzgados para prestar declaración por la denuncia presentada contra su antiguo administrador por "apropiación indebida y fraude".
La artista llegó temprano e intentó evitar a la prensa. Estuvo declarando por un periodo de dos horas; cuando salió, a Sara se le veía muy cansada, pero no tuvo más remedio que atender a todos los medios que estaban allí desde primeras horas de la mañana.
En sus primeras palabras se notaba el gran disgusto que viene arrastrando desde hace meses con este tema tan delicado. "Estoy muy triste, ha sido un hijo para mí, he venido para cumplir mi cita con la justicia" y anadía: "Todo ha sido muy desagradable, el juez ha pedido pruebas y no las ha presentado". Con aspecto cansado reconoció estar psíquicamente muy mal.
Sara lleva en tratamiento desde que salió a la luz este tema a finales de febrero, aunque el problema se remonta al pasado verano, cuando la cantante tenía que cobrar 180.000 euros por unas actuaciones y esos pagos nunca llegaban. Su hija Thais, de quien dicen que es muy lista, fue la que se dio cuenta de que había unas irregularidades administrativas y decidió poner todo en manos de la justicia. Parece ser que el agujero económico responde a la considerable cifra de nueve millones de euros.
El acusado se defiende diciendo que la artista lleva un tren de vida muy elevado y que a consecuencia de eso el dinero se lo ha ido gastando.
Sara, por todo lo que está ocurriendo, se quejó de los ataques de ansiedad que viene padeciendo y de que la tensión la tiene totalmente descompensada.
No se explica cómo una persona que desde que murió su marido, Pepe Tous, gozaba de toda su confianza -eran amigos desde pequeños- se lo pague de esta manera.
El lío es grande porque al final, después de este baile de cifras, por lo que tiene que rendir cuentas el antiguo administrador es por una cantidad infinitamente menor. La versión de Paco Fernández es que ese dinero se destinó a pagar gastos de unas galas , trajes, pianista, médico y algo más.
Por el momento las declaraciones ya están hechas. Ahora habrá que ver cómo se desarrollan los hechos, que no tienen muy buena pinta. La Montiel es una mujer fuerte y con toda seguridad sabrá encontrar la solución a esta situación que le trae de cabeza... Sara es mucha Sara.
Carlos Pérez Gimeno