El actor permanece ingresado, y su situación sigue siendo muy delicada, a pesar de llevar una semana hospitalizado, a consecuencia de haberle tenido que extirpar un tumor en las vías urinarias.
Tan solo su hijo Pedro, visiblemente preocupado, ha sido el único que ha hablado durante el fin de semana, sin querer desvelar el verdadero estado de su padre. Reconocen que es grave aunque la toda la familia está esperanzada en que poco a poco logre una pronta recuperación.
El médico que le ha operado, Gonzalo Sanz, desde el primer momento ha manifestado que su recuperación es difícil teniendo en cuenta que la situación es grave y hay que ver como va evolucionando.
Carlos Larrañaga, no hace tanto tiempo, me comentaba lo ilusionado que estaba por volver a los escenarios con la que fuera su primera esposa, la también actriz María Luisa Merlo. Los dos iban a interpretar una comedia que lleva por título " Quizás, quizás", y a pesar de la cantidad de años que llevaban divorciados su relación siempre ha sido excelente y la propia Merlo le defendió de los ataques cuando el eterno galán se separó de su tercera esposa, María Teresa Ortiz Bau, que es con la única que no mantiene relación alguna ya que su ruptura matrimonial fue de todo menos cordial, lo que siempre ha pretendido el actor, pero en esa ocasión fue del todo imposible.
Después llegó Ana Escribano, con la que tuvo una hija, Paula, que en propias palabras de Carlos era el único amor de su vida. Estaba tranquilo sin ninguna novia por en medio y disfrutando de una soledad buscada. "Estoy mayor y soy insoportable", lo reconocía, con verdadero sentido del humor.
Carlos Larrañaga es un personaje muy querido en la profesión, es un señor, y es de esperar que esta batalla la gane y dentro de poco le podamos ver como siempre impecablemente vestido, y como es tan chic, tomandose antes de almorzar su Bloody Mary, que es lo que le gusta.