Hoy se cumple el 33 aniversario del asesinato de mi padre, el coronel Jesús Ábalos Giménez, acaecido en Madrid y perpetrado por la banda terrorista ETA.
El asesino de mi padre fue Henri Parot condenado a 5.125 años de prisión por su participación directa en 39 asesinatos cometidos en 26 atentados desde 1978 hasta que fue detenido en abril de 1990.
En febrero de 2006, la Sala II del Tribunal Supremo dictó una Sentencia resolviendo un recurso interpuesto por este criminal, en la que se decidió que los beneficios penitenciarios se aplicarían sobre cada una de las condenas impuestas. En mi opinión tuvo mucho que ver en esta decisión del TS la presión que se ejerció desde el seno de la AVT de cuya Junta Directiva formé parte hasta abril de 2008.
Por desgracia para los que somos víctimas de este asesino, esa resolución del TS se conoce como Doctrina Parot y es estudiada en las Universidades (me consta que muchos estudiantes de Derecho no saben ni quién es el tal Parot), en diferentes cursos para abogados, en distintos masters, se recoge en varias resoluciones judiciales, incluso políticos, jueces y periodistas la nombran sin ningún tipo de pudor.
Como ejemplo, en medicina las enfermedades que son descubiertas por distintos investigadores llevan el nombre de estos, como es el caso del psiquiatra alemán Alois Alzheimer, descubridor de la enfermedad que lleva su nombre, o el médico británico James Parkinson, asimismo descubridor del Parkinson. Hablamos de auténticas eminencias y que han hecho el bien a la humanidad.
Aquí, en España, una doctrina tan relevante, jurídicamente hablando, lleva el nombre del mayor criminal que actualmente existe en las prisiones españolas, algo vergonzoso.
Voy a hacer una breve referencia de la actividad terrorista de este sujeto. Este asesino, además de los atentados cometidos que dejaron el saldo de 39 asesinatos, cuando fue capturado en Sevilla llevaba 300 Kg de explosivos con el objetivo de atentar contra la Jefatura Superior de Policía de esa ciudad, hiriendo durante su captura a un guardia civil al que intentó asesinar.
Hace unos años, se le intervino una carta manuscrita en la que proponía como objetivos terroristas el atentar contra los edificios de la Audiencia Nacional y de la Bolsa de Madrid. Incluso llegó a proponer medidas para facilitar su huida y reiniciar su actividad criminal.
Produce escalofríos saber que, debido a unas leyes penales delirantes, este individuo iba a ser excarcelado en 2008 en virtud de beneficios penitenciarios, sin haber cumplido íntegramente su condena, pero debido a esas amenazas que hizo por escrito sigue actualmente en prisión.
Por mi profesión he tenido la oportunidad de conocer a personas que por la comisión de hechos delictivos han estado en prisión, y puedo afirmar con total seguridad que los miembros que pertenecen a la banda asesina son de la peor calaña que existe y que siempre estarán orgullosos de sus crímenes. Por ello ruego a los medios de comunicación, a los políticos, a representantes de la Iglesia, etc, que a las víctimas del terrorismo no nos hablen de perdón. Por mi experiencia, puedo asegurar que a los etarras las víctimas les son totalmente indiferentes.
Y ya por último significar que estoy en total desacuerdo con la política de acercamiento de presos de la banda terrorista que está adoptando el actual Gobierno del Partido Popular, y por ello acudiré a la concentración convocada por Voces Contra el Terrorismo el próximo día 9 de junio de 2012 a las 18:00 horas en la madrileña Plaza de Colón.