Menú

¿Pero no había fracasado Merkel?

Cuando se afirma que Zapatero monta cada día sobre un caballo llamado demagogia no se trata de una figura retórica. No hay evento, nacional o internacional, deportivo o tecnológico, que el presidente no honre con su obligada referencia demagógica, fruto de ese pensamiento débil al que rinde tributo a diario. Para muestra, las elecciones en Alemania. Hace apenas dos semanas, horas después de que Angela Merkel se proclamase vencedora de las mismas por un estrecho margen de tres diputados, manifestó satisfecho que los comicios habían sido un fracaso para la coalición conservadora. Fue la consigna de aquel lunes seguida a pies juntillas por toda la prensa progre española: Schröder, a pesar de tener muchos menos votos y de darse un batacazo considerable, no había perdido las elecciones, había sido la CDU la gran perdedora. Eso, naturalmente, sólo se lo creían ellos y los inocentes lectores de El País, dispuestos a tragarse lo que les echen.

La pantomima no podía mantenerse por mucho más tiempo. Merkel ganó este sábado el diputado de Dresde que había quedado colgando y las posibilidades de que Schröder vuelva a ser Canciller se alejan por momentos. Para no quedar rezagado Zapatero ha previsto homenajear al líder del SPD con una cena en Moncloa. Los que aún sigan con la consigna que desde el mismo sitio distribuyeron hace 15 días, se preguntarán sobre la curiosa acepción que tiene para Zapatero la palabra fracaso. 

Temas

Herramientas

0
comentarios