Prueben a imitar su mirada, a simular su pose, esa cara condescendiente de media sonrisa que te perdona la vida. El perdonavidas de Podemos es un zorro con piel de cordero. Nos mira por encima del hombro, aparenta tranquilidad ante el adversario pero debajo de sus gestos se adivina lo contrario de lo que pretende aparentar. Se muestra tolerante en los debates, más aún, hace del respeto a la palabra un santuario democrático, pero detrás de esa pose se intuye un ser radical, visionario, dogmático, intransigente con la ideología de quienes no piensan como él; su aparente imperturbabilidad se nota forzada, fruto del estudio, del cálculo, puro teatro. Da lecciones de tolerancia con el más intolerante de los modos: tachando de casta todo lo que no comparte, como Pujol las dio de ética. Detrás de su pose sosegada se intuye un inquisidor con recetas tan sencillas que dan vértigo en boca de un profesor universitario, y miedo por su irresponsabilidad. Un chico bien a pesar de su cuna, funcionario, alejado del curro real del pequeño empresario que lucha para sobrevivir a base de horas y todas las limitaciones. Vivir del sueldo de funcionario es fácil, y más pensar desde él. Cualquiera que tenga esa condición lo sabe. Ya lo dejó dicho Marx: no es la conciencia lo que determina el ser de las cosas, sino el ser de las cosas lo que determina la conciencia. Es decir, son las condiciones de vida y no las ideas lo que determina nuestra condición social, nuestros sufrimientos, nuestras limitaciones, y lo que nos hace pensar lo que pensamos. Si él estuviera en la piel de los creadores de riqueza se daría cuenta de que sin producción no hay trabajo. Mal puedes crear empleo subvencionando la miseria con el dinero de los que lo crean. Nada se puede repartir si no se tiene algo previamente. Ahora resulta que los comunistas de seda abrazan el consumismo capitalista para activar la deuda a través de subsidios seudokeynesianos, sin utilizar las matemáticas ni responsabilizarse de la deuda. A la realidad, que le den. Ellos teorizan y reparten lo que no tienen.
Tengo amigos, demasiados amigos que han apostado por Podemos. E incluso me han tratado de implicar. Mal asunto. Vivo en Cataluña y esta tierra de ilusionistas me ha curado de casi todo. O cegado. Según se mire. También de la deriva de Podemos. Resulta que se encaman con lo peor del pujolismo. Tanto es así que aún estoy esperando que el profeta de la cruzada contra las castas suelte la lengua contra el defraudador comisionista Pujol.
Desde el principio me mosqueó. Su primer contacto en Cataluña fue con la monja Forcades. Comunistas y curas, las dos mayores castas de la historia de la humanidad unidas por el derecho a decidir. Ahí está la monja y Arcadi Oliveres con su Procés Constituient, Izquierda Capitalista y Revolta Global intentando controlar Podem en Cataluña y arrinconar a la izquierda de Podemos no nacionalista que lucha por los derechos laborales y por unos servicios públicos universales y de calidad. De Revolta Global es el portavoz de Podem en Barcelona, Marc Bertomeu. Un estudiante de Políticas de la UB, de 23 años, con "un ego enorme y mayor ineptitud", me apuntan, al servicio del derecho a decidir. Acaba de declarar en Ara que Podem defiende el derecho a decidir sí o sí y se apunta a la propuesta de las CUP de promover "un movimiento de resistencia civil" y de "desobediencia" para "imponer" el referéndum secesionista si España lo impide. Unas declaraciones jamás avaladas por "ninguna asamblea ni círculo de Podemos en Cataluña", como me aseguran fuentes bien informadas, que me desvelan también una lucha interna sin cuartel entre los entristas del derecho a decidir y la izquierda no nacionalista más preocupada por las cuestiones sociales.
En Madrid habrían de superar las cuatro ocurrencias progres sobre Cataluña y ser más serios en economía. Trabajar para sacar de la miseria a la gente es honestidad, especular y vivir de su miseria es una canallada. Y muy irresponsable. Cuando se promete justicia y bienes se ha de contar con el oro para dotarlos de realidad, de lo contrario se juega con las necesidades de la gente y se hunde una nación. Que me perdonen esa mayoría de gentes desesperadas y buena fe que han visto en Podemos una esperanza. Han de vigilar el proceso democrático interno, todas las sorpresas serán desagradables. Que la decepción no les venza. Mi respeto por ellas.
PD: Como rejón contra el mangoneo político actual, puede; como alternativa de gobierno, mejor que no.