Un curioso cofrade del Feisbook, José Díaz Aguado, me pide que aclare eso de "patético", una palabra que ahora no se sabe bien qué significa. La cosa no tiene mayor intríngulis. "Patético" es casi el original griego "pazetikós" (= que produce emociones con una significación pasiva). Toda la vida de Dios en español ha sido algo que conmueve, que causa pena o melancolía. Hasta que llegó la moda norteamericana, donde "pathetic" quiere decir lamentable, pésimo o ridículo. Es una falsificación de su origen griego y latino, pero no será la primera vez de esa malversación léxica. Quizá por los doblajes de las películas, el hecho es que en la parla coloquial española se utiliza "patético" en su versión norteamericana. Ese segundo sentido no ha llegado a los diccionarios, pero está en la calle. Podríamos hablar también de la expresión "falacia patética". Es un recurso literario por el que se dotan de sentimientos humanos a seres inanimados. Por ejemplo, "el bosque animado", según la famosa obra de Wenceslao Fernández Flórez. Añado la observación de que el sentido norteamericano de "patético" lo dejan caer las personas que no saben inglés.
César Sebastián Fernández aporta una nueva versión sobre el origen de una expresión de moda, la "línea roja". Considera que se utilizó por primera vez en la batalla de Balaldaba (guerra de Crimea, 1856), donde se produjo la famosa carga de la caballería ligera. La línea roja se refería a la casaca roja de los soldados británicos. Sin embargo, don César considera que la expresión se venía usando desde mucho tiempo antes. La línea roja era la que indicaba el exceso de presión en los manómetros de las primeras máquinas de vapor. La verdad es que ese origen parece más apropiado para el sentido actual de límites de una acción que puede resultar peligrosa. Lo que no me explico es por qué se dice en plural, "líneas rojas".
Antonio José me pregunta por el origen de esa extraña institución de los "exámenes de febrero". Puede que últimamente se hayan convertido en una especie de hiato entre el primer cuatrimestre y el segundo, pero su origen es más político. Era yo estudiante cuando se organizaron las protestas de febrero de 1956. Eran las primeras de cierta gravedad contra el régimen franquista. La Universidad se cerró. Para disimular el suceso se convocaron exámenes extraordinarios. En los años sucesivos el mes de febrero significaba que los estudiantes volvían a protestar, por lo que quedó establecido el rito de los exámenes extraordinarios en ese mes. De esa forma se contenía un poco la protesta estudiantil.