LOS DOS GRANDES RESPONSABLES DE LA GUERRA CIVIL
Largo Caballero y Alcalá Zamora
Refiriéndose a la defenestración de Niceto Alcalá-Zamora por Prieto y Azaña en abril de 1936, Largo Caballero hace en sus memorias este comentario: “Era obligado. Había sido doblemente traidor: a la Monarquía y a la República”. Don Niceto había sido ministro de la monarquía, y si a alguien podía atribuirse el advenimiento de la república es a él. Él y el también ex monárquico Miguel Maura habían organizado el decisivo Pacto de San Sebastián, habían aceptado –por lo menos– el golpe militar para derribar a la monarquía.