MUJERES QUE CUENTAN CRÍMENES: ESPIDO FREIRE
Sola y en compañía de Raúl del Pozo
Esto de la novela negra ya no es lo que era. En realidad, es cada día mejor. Si llegan a decirme hace dos meses que iba a reseñar elogiosamente una pieza de este género firmada por Espido Freire, no lo habría creído. Todos somos víctimas de los clichés, de los estereotipos, de las imágenes hechas que nos ahorran el trabajo de averiguar qué hay debajo o qué vuelo concitan sobre ellas. No es que esas convenciones sociales sean siempre inútiles, porque entonces no sobrevivirían, pero suelen extraviarnos a cambio de la comodidad que nos procuran