La pandemia producida por el terrible coronavirus sigue dando lugar a todo tipo de relatos apocalípticos. Sólo la ciencia podría poner límites a tales mitologías. El problema es que los avances, sin duda alguna, importantes de la ciencia crecen en progresión aritmética, mientras que la mitología sobre el fin del mundo crecen en progresión geométrica. Eso significa que tendremos que armarnos de paciencia y valor para soportar a miles de estúpidos. Gente sin pudor que seguirá anunciando el fin del mundo para pasado mañana. Hasta que no aparezca una vacuna estaremos rodeados de mitología por todas partes.
Por otro lado, la comunidad científica a la hora de divulgar sus investigaciones no está mostrándose demasiado optimista. Y mucho menos expresiva y divulgadora de su saber. Uno tiene la sensación de que la ciencia ha quedado un poco al descubierto con el coronavirus. El poderío racionalista que, en otro tiempo, había exhibido la ciencia ha sido puesto en cuestión. La covid-19 ha dado una terrible lección de realismo a la llamada capacidad de previsibilidad de la ciencia.
Sin embargo, basta visitar con un poco de detenimiento las páginas de la prensa dedicada a la información científica en general, y sobre la covid-19 en particular, para saber que casi todos los días se descubre algo nuevo sobre el dichoso virus. Por ejemplo, ayer mismo, siete de julio, el CSIC informó sobre nuevos descubrimientos de un equipo de investigadores de esta institución que ha desarrollado nuevos test de anticuerpos, que permiten conocer la inmunidad frente a la covid-19 con un 98% de fiabilidad. Los estudios del CSIC han sido realizados en colaboración con el Hospital de la Princesa y el Hospital Universitario de La Paz. Los test serológicos son fundamentales para determinar quién ha contraído el virus y está inmunizado. Los test serán producidos por la empresa española Immunostep, en formato kit Elisa.
Se prevé que en el plazo de un mes y medio los hospitales españoles dispongan de estos test de diagnóstico. Según informa el CSIC, el kit Elisa es una de las tecnologías más fiables para los análisis serológicos de la población. Está basado en procedimientos que se realizan habitualmente en hospitales y laboratorios especializados. Permiten determinar la concentración y el tipo de anticuerpos generados durante una infección. La duración de esta prueba es de unas 2 horas y se puede automatizar.
Entre todos los proyectos que se llevan a cabo en el CSIC para combatir la enfermedad merece la pena citar los dos más importantes, que están centrados en la búsqueda de una vacuna que combata el virus con contundencia. El Proyecto Covid-19 del Centro Nacional de Biotecnología, dirigido por Mariano Esteban, Juan García Arriaza y Carmen E. Gómez, tiene como objetivo generar vectores virales basados en una modificación del virus Vaccinia (llamado MVA) que contengan alguna de las proteínas de la superficie del virus con relevancia en la infección. Se han ensayado en numerosos ensayos clínicos y el vector MVA se ha autorizado por las agencias reguladoras FDA y EMA como vacuna contra la viruela, la vacuna MVA-Covid-19 sería segura y se podría administrar en todas las edades a todo tipo de población, incluyendo personas con inmunodeficiencias. Dos diferentes candidatos de vacuna serán inicialmente testados en ensayos preclínicos en ratones, y el mejor candidato de vacuna estará listo para entrar en ensayos clínicos en humanos… Pero, por desgracia, hay que esperar, porque la falibilidad de la ciencia, principal prueba de su racionalidad, es infinitamente más débil que la infalibilidad con la que actúan los ideólogos y los mercachifles de los políticos.
Otro equipo de investigación del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), dirigido por Luis Enjuanes, Isabel Sola y Sonia Zúñiga, ha demostrado in vitro que el fármaco Aplidin (plitidepsina), descubierto por la farmacéutica española PharmaMar, y usado para tratar el mieloma múltiple, logra frenar la multiplicación del coronavirus HCoV-229E, que pertenece a la familia del nuevo coronavirus que ha provocado una pandemia. Los investigadores están estudiando si este fármaco es efectivo también contra el coronavirus SARS, muy similar al SARS-CoV-2 que causa la enfermedad covid-19. "Es un resultado prometedor", apunta el virólogo Luis Enjuanes. "¿Cuándo podríamos saber si este fármaco es eficaz contra el nuevo coronavirus?". Pendientes estamos de que los investigadores respondan esta pregunta que ellos mismos se formulaban hace tres meses…
En cualquier caso, y por humildes que sean los resultados de los trabajos científicos para detener la enfermedad, o confiamos en la ciencia o estaremos al borde del abismo ideológico. Dejémonos de mitología y preocupémonos más por los estudios acerca del genoma del virus, la gravedad de la enfermedad, la transmisión y los medios de contención, los diagnósticos y detención temprana de la enfermedad, en fin, de los estudios sobre la vacuna.