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José T. Raga

Cuando la política ignora la ciencia

Crecimiento salarial, sin crecimiento de productividad, es política para necios.

Yolanda Díaz junto a Pedro Sánchez. | EFE

Mi primera reacción al título que encabeza estas líneas es que, cuando esa ignorancia se produce, la política andará como pollo sin cabeza, y el caos estará servido para afrenta y daño de la sociedad.

Y es que la ciencia no tiene ideología; sólo tiene dos valoraciones, verdad y mentira. No existe una ciencia de derechas y otra de izquierdas. Eso sí, cuando el resultado es catastrófico, nadie da un paso adelante, confesando que esa catástrofe es consecuencia de haber ignorado los fundamentos del saber científico, privilegiando a la parroquia ideológica.

¿Alguien ha oído a la ministra Díaz mencionar su responsabilidad en que España tenga la tasa doblada de paro de la Unión Europea, y que el paro juvenil alcance niveles astronómicos? Eso sin contar a sus fijos-discontinuos que, superado los 700.000 trabajadores sin trabajo, no computan como parados. O los inactivos (15-64 años) que no buscan empleo, alcanzando los 7,80 millones.

¿Qué significa, para la ministra de Trabajo, el salario mínimo y cómo se fija? ¿Es un capricho matutino, o una pesadilla nocturna?

¿Ha pensado, alguna vez, qué es eso de productividad del trabajo? Seguro que, en Santiago de Compostela, se lo explicaron, pero quizá pensó que eran conceptos capitalistas para explotar al obrero/trabajador, y no prestó atención.

Como nunca es tarde, le sugiero que entre en un texto comunista –del comunismo de verdad– titulado, Manual de Economía Política; Academia de Ciencias de la U.R.S.S. Traducción de Wenceslao Roces. Editorial Grijalbo, S. A. (México, D.F. 1969).

Le aconsejo que, al menos, vaya al capítulo XXVII: "El trabajo social en el socialismo. La ley del incremento constante de la productividad del trabajo", pp. 488 y siguientes. Más claro, imposible.

El tema tiene tanta importancia que, en el discurso de Kossyguine –Presidente del Consejo de Ministros de la U.R.S.S. al XXIV Congreso del P.C.U.S.— puede leerse: "A lo largo del nuevo quinquenio, la mejora del bienestar material de nuestro pueblo será función, sobre todo, del aumento de los salarios de los obreros y empleados y de los ingresos de los koljoses, en la medida que aumente la productividad del trabajo…" ["XXIVe Congrès du Parti Communiste de l’Union Soviétique" 30 mars – 9 avril 1971. Éditions de l’Agence de Presse Novosti. Moscou –1971; p.287; la traducción es mía].

¿Cuál es la productividad del trabajo en España, frente a nuestros competidores? El índice base de 100.0 corresponde a la productividad media, por persona, en la UE de los 27. España, desde 2011 hasta 2017, gobernada por Mariano Rajoy, estuvo por encima de la media, y en 2018, que en junio comenzó el gobierno de Pedro Sánchez, acabaría con 99.8, siguiendo la disminución hasta 2022 cuyo índice es 94.6. Mal escenario para aumentar salarios mínimos, salvo si olvida el desempleo. Crecimiento salarial, sin crecimiento de productividad, es política para necios.

Trece son los países por encima de la media, liderados por la República de Irlanda con un índice de 223.3, disminuyendo hasta Alemania con 102.1. ¿Por qué no incrementar productividad, aumentando, sin engaño, cualificación y competencias? Eso estimularía la economía y el empleo.

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