
Palabra de Sánchez
Pablo Planas
La creación de una "mesa de negociación" entre el Gobierno socialista y los separatistas es una invitación al desastre, peor que fumar en un polvorín.
La continuidad histórica de España exige reencontrarse en unas figuras que los intelectuales orgánicos puedan asumir como reivindicables.
“Si hubiéramos sabido que iban a hacer eso, nos habríamos defendido, pero nos engañaron”.