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EDITORIAL

Contra el totalitarismo 'historicida'

En nombre de la democracia, quieren acabar con la libertad de expresión e imponer totalitariamente una versión única y corrompida de la Historia.

Con la atención del país centrada en Cataluña, el PSOE presentó a finales del año pasado una proposición de ley para la reforma de la ya de por sí despreciable Ley de Memoria Histórica de 2007, con la que pretende, además de imponer una verdad histórica única y oficial sobre la II República, la Guerra Civil y la dictadura franquista, castigar penalmente a los que no claudiquen ante una operación liberticida tan infame.

El articulado del proyecto contempla una suerte de orwelliana Comisión de la Verdad y medidas penales con condenas de hasta cuatro años de cárcel y lustros de inhabilitación –también en el ámbito docente– para quien haga interpretaciones de la historia del siglo XX que difieran de una verdad oficial que, básicamente, es una apología acrítica de la II República y del Frente Popular y una demonización del llamado bando nacional y del régimen franquista.

Este aberrante proyecto totalitario ha provocado que historiadores de la talla de Stanley Payne, Luis Suárez, Serafín Fanjul, Pío Moa o Guillermo Gortázar, junto a otros intelectuales destacados, como el presidente de Libertad Digital, Federico Jiménez Losantos, hayan suscrito un contundente Manifiesto por la Historia y la Libertad al que también se han sumado personalidades políticas como Teo Uriarte, Joaquín Leguina, Francisco Vázquez, Santiago Abascal, Javier Nart, Alejo Vidal-Quadras o Jaime Mayor Oreja.

Como afirman los más de 200 firmantes del manifiesto, "legislar sobre la historia o contra la historia es, simplemente, un signo de totalitarismo"; también lo es "amenazar con penas de cárcel, inhabilitación para la docencia y elevadas multas a quienes mantengan opiniones divergentes o se opongan a la destrucción y quema de las obras o estudios declarados no gratos y a la expropiación, destrucción o transformación de una parte del patrimonio histórico-artístico de la etapa más reciente de España".

Es verdaderamente repugnante que una formación como el PSOE abandere semejante salvajada estalinista, a la que deben hacer frente con toda claridad el Partido Popular y Ciudadanos y la propia ciudadanía, víctima principal de este gravísimo atentado contra las libertades.

Ya está bien de que los complejos y la condescendencia de unos exciten las pulsiones totalitarias de quienes, en nombre de la democracia, quieren acabar con la libertad de expresión e imponer una versión única y corrompida de la Historia. Como bien dice el manifiesto, "los hechos históricos son hechos históricos y los estudios e investigaciones de los mismos deben producirse en total y plena libertad para el debate y la confrontación abierta de las ideas, pero jamás bajo la mordaza y el castigo penal de un Estado democrático".

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