¿Quién tuvo la culpa del ‘trompasso’?

¿Quién ha tenido la culpa del mal resultado electoral de Unidos Podemos? ¿Por qué han perdido un millón doscientos mil votos en medio año? Ustedes, queridos lectores, tendrán sus hipótesis, pero no descarten las que exponen nuestros poetas.

ESPAÑA, CULPABLE
por Monsieur de Sans-Foy

Estos, fraile, ¡ay dolor!, que ves ahora
con cara de orfandad, bueyes castrados,
fueron ayer, tú fíjate qué cosa,
un vórtice de fuerza arrolladora
compuesto por mil círculos morados:
un viento incontenible que rebosa
de furia iconoclasta,
en contra de la caspa y de la casta.
Y fíjate en los rostros funerales
de aquellos celebérrimos viriatos,
y cata al general de generales
vagar por el corral de candidatos...
Se aplica así la norma
que rige en esta ingrata patria nuestra:
pimpante, el culo muestra
a todo el que pregona su reforma.

¡España, tierra dura, tierra seca,
que el canto de la flauta no te amansa!
La tomas con el Niño de la Beca,
la tomas con Garzón y con Bescansa.
España, que antepones al cacique
al socialdemocrático Echenique
y al ínclito de Iglesias,
que es otro bolchevique
con esas curiosísimas amnesias.
¿Qué cielo o qué solar de promisión
va a haber, si no votáis por Errejón,
oh, tierra crudelísima y aciaga,
do todo el que es profético la caga?

NO, LOS CULPABLES SON ESTOS
por Fray Josepho

La culpa es de las monjas y los curas.
De Merkel, de la Banca y los mercados.
La culpa es de los pueblos olvidados
que no tienen ni Twitter ni lecturas.

La culpa es de las fuerzas más obscuras.
También de los sondeos falseados.
La culpa es de que votan los cuñados.
Y luego, de las superestructuras.

La culpa es de enigmáticos manejos.
La culpa es de que voten tantos viejos
(entre otros, usted, Mesié Sanfuá).

La culpa es del calor. De la resaca.
De Franco, que renace y contraataca.
Y cómo no, también del chachachá.